EDICIÓN NÚMERO 308 ABRIL 2024

Luego de más de 4 años de tramitación, ocho organismos públicos han expresado su conformidad con las respuestas entregadas por el concesionario TCVAL, hecho que constituye un avance de gran importancia en el mega proyecto que tiene por objetivo construir un nuevo puerto, que permitiría ampliar considerablemente las capacidades portuarias de Valparaíso.

En todo caso, todavía falta el pronunciamiento de la Gobernación Marítima y del Consejo de Monumentos Nacionales. Una vez conseguido los dos permisos que faltan, habrá que ver qué pasa con la Municipalidad de Valparaíso y su actual alcalde, quién nunca ha visto con buenos ojos este proyecto. También hay resistencia en grupos ambientalistas, sectores relacionados con el turismo y algunos porteños nostálgicos que temen por el impacto vial y de obstrucción visual que podría significar la ruma de contenedores frente a la avenida Errázuriz.

El Gobierno ha calificado este proyecto como prioritario y estima que es esencial, pensando en cubrir necesidades portuarias futuras. Desde la perspectiva de contar con más de un operador portuario en Valparaíso, también es una muy buena noticia el que exista una alternativa al concesionario del Terminal 1, pues mejorarían las condiciones para que opere la libre competencia.

La concesionaria del Terminal 2 TCVAL, ahora ligada a capitales australianos, tiene hasta el mes de octubre para utilizar la cláusula de salida sin tener pagar indemnizaciones, si es que no recibe la resolución de calificación ambiental definitiva.