EDICIÓN NÚMERO 308 ABRIL 2024

A través de la resolución 487 del 31.01.2020, el Servicio de Aduanas dio curso al proyecto de carpeta de despacho electrónica, ello luego de años en que se realizaron varios intentos que, por una razón u otra, no vieron la luz. Ahora en cambio, existiendo una regulación en vigencia, Aduanas ha promovido con gran entusiasmo y determinación que los agentes de aduana se sumen a este proyecto que, en todo caso, es voluntario.

Dentro de los conceptos generales que establece esta nueva normativa, se considera que en esta primera parte el sistema funcionará exclusivamente para la fiscalización a posteriori, es decir, para aquellas operaciones que se encuentren finiquitadas en su tramitación normal.

En un futuro se considera –y sería lo esperable– que este sistema se vaya sofisticando hasta que pueda ser implementado en línea, es decir, en forma simultánea a la tramitación de la operación aduanera y en tiempo real. Con ello se conseguiría mayor transparencia, seguridad y mejores prácticas, lo que sería un salto gigantesco en los procesos aduaneros.

Este nuevo esquema tiene varios beneficios, tanto para Aduanas como para los mismos agentes. La eliminación de la carpeta en papel de todos los documentos de base que exige Aduanas es un aspecto muy interesante pues conlleva ahorros significativos en el archivo de documentos que deben mantenerse por cinco años. El proceso digital de requerimiento y envío de las carpetas de las operaciones aduaneras reemplazaría a la presentación presencial, lo que también es un factor de ahorro importante para los agentes.

La acogida entre los agentes de este esquema de fiscalización a posteriori ha sido diversa, existiendo reticencia de parte de algunos, en donde se distinguen dos motivos concretos. El primero, es que estos ajustes obligan a modificar rutinas y procesos arraigados hace muchos años y los saca de cierta “zona de confort”, o la resistencia al cambio que es propio de la naturaleza humana. El otro elemento es que los agentes –que mayoritariamente dependen de sistemas informáticos externos– verán incrementados sus costos, los que dependiendo de factores comerciales y de competencia, podrán o no traspasar a sus clientes.

Para efectos de poder integrarse al sistema de carpeta de despacho electrónica, los agentes aduaneros deberán presentar una solicitud ante la Dirección Nacional de Aduanas, acompañando antecedentes técnicos, los que deberán cumplir con una serie de condiciones de seguridad y respaldo de la información, además de garantizar la confidencialidad de los datos.