Publicada en el Diario Oficial del 18 de enero pasado, la resolución 8.177 del 31 de diciembre de 2015 oficializa la entrada en vigencia de la Carpeta Electrónica de Despacho (CDE), la que regirá a contar del 2 de mayo próximo.

En términos simples, se trata de reemplazar las labores de fiscalización que se efectúan en formato papel, por un acceso electrónico que permitirá a Aduanas conocer y examinar todos los documentos de respaldo, digitalizados previamente por el agente y firmados bajo el protocolo de Firma Electrónica Avanzada.

Aún cuando el origen de este proyecto data de hace varios años, un dictamen de la Contraloría paralizó la iniciación de la CDE debido a que según este organismo no podía obligarse a todos los usuarios a utilizar la vía electrónica, pues era contrario a los preceptos establecidos en la Ordenanza de Aduanas. Por este motivo, esta vez el proyecto comenzará a operar en forma opcional, de forma tal que los agentes aduaneros que prefieran seguir presentando las carpetas para fiscalización en formato papel, podrán seguir haciéndolo.

Es muy probable que la gran mayoría de las agencias deba recurrir a una empresa externa para que les preste este servicio –existe solo un par de agencias que disponen de software propio–, y así se había asumido cuando se inició este programa hace años, tal como ocurre hoy en día con el software que utilizan las agencias a modo de un ERP especializado para el manejo de sus operaciones. Ello por supuesto, implica un costo mayor que en algún momento debería ser traspasado a sus clientes.

El sistema de Carpeta Electrónica de Despacho lleva consigo una serie de requerimientos que deberán cumplirse, ya sea de desarrollo de software como de adecuaciones en la plataforma tecnológica de las agencias de manera de cumplir ciertos estándares mínimos que garanticen la seguridad y continuidad del proceso fiscalizador.

En todo caso es necesario destacar que las exigencias técnicas que existían en el proyecto inicial respecto de plataforma y software eran complejas de cumplir para el caso de una agencia que optara por hacer sus propios desarrollos informáticos. En esta nueva versión se flexibilizaron una serie de aspectos técnicos y los requisitos y formalidades son bastante más factibles de alcanzar.

Algunos agentes de aduanas no ven beneficio alguno para las agencias en utilizar el sistema de Carpeta Electrónica de Despacho; por el contrario, consideran que significa aumentar los costos sin recibir nada a cambio. Desde la otra mirada, el solo hecho de no tener que andar de arriba para abajo con documentos –algunos muy delicados y casi irremplazables, como es el caso del Certificado de Origen–, justificaría la opción de sumarse a la vía electrónica.