El nacimiento del Pulso Aduanero se remonta al año 1998, tiempos en que motivados por el requerimiento de un cliente nos lanzamos a la aventura de publicar un informativo con artículos vinculados con noticias, novedades y casos sobre temas aduaneros. De hecho en agosto de ese año, publicamos el primer boletín en un formato de díptico cuya fisonomía se mantiene hasta el día de hoy.

Los “valores” del Pulso Aduanero se definieron en términos muy simples: intentar ser un aporte a los clientes y usuarios entregando información relevante acerca de temas aduaneros y de comercio exterior. Otra declaración de principios fue, que este informativo se focalizaría en un objetivo técnico, de opinión, evitando la tentación de convertirse en un medio para promocionar a la Agencia. Por último, el compromiso inicial también se planteó que en la elección y redacción de los artículos de cada edición participaría exclusivamente el equipo interno de la Agencia. Si bien esta decisión algo tenía riesgos implícitos, optamos por un camino que reflejara lo que somos, con nuestras fortalezas y debilidades, pero privilegiamos lo genuino que representara el espíritu de la Agencia lo más fielmente posible.

Es efectivo que el Pulso Aduanero publica columnas de opinión en que muchas veces disentimos de algunas políticas y criterios gubernamentales y también hemos representado nuestro punto de vista en una serie de temas que afectan al ámbito privado. Ha sido un objetivo permanente del Pulso Aduanero llamar la atención acerca de situaciones y tendencias de carácter monopólico que se dan en la cadena logística, sobre todo en algunos rubros en donde existe una alta concentración y bajos niveles de competencia.

Estamos contentos y orgullosos de poder haber mantenido con vida este boletín mensual por tantos años. La cuota de esfuerzo y constancia ha sido significativa, pero contra viento y marea nos las arreglamos para salimos adelante con este desafío que se imprimen 1.500 ejemplares cada 30 días.