EDICIÓN NÚMERO 308 ABRIL 2024

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Edmundo Browne

El 2022 fue un año en que se superaron todos los récords en las cifras de intercambio comercial con otros países. Como hemos señalado, la fiebre compradora ocasionada por la inyección de liquidez en la economía en esos tiempos trajo consigo innumerables problemas, en que lo más perjudicial fue por lejos la inflación, que todavía se resiste a retomar el rumbo del objetivo del 3% anual; en los últimos meses se ha notado altas cifras de IPC lo que seguramente va a influir en que el Banco Central ralentizará la baja de tasas.

En las importaciones se ve un año plano; todavía nos encontramos con una demanda contraída, los niveles de inventario de bienes intermedios continúan altos, la venta de vehículos se ve similar a la del 2023, en que hubo un violento descenso de las ventas locales.

Las exportaciones, por su parte, de seguir la tendencia del precio del cobre de los últimos días, que sobrepasó los US$ 4 por libra, y por la relevancia que tiene el metal rojo en nuestra economía, tendrá un impacto positivo en los totales exportados. Las cerezas, a pesar de los inconvenientes climáticos que se produjeron en la última parte del año pasado, se pudieron recuperar y se espera que al cierre de la temporada se repitan los US$ 2.300 millones exportados el año anterior. 

El rubro exportador más complicado continuará siendo el de los vinos, que se contrajo en más de un 20% el 2023 y este año se prevé que sea también bastante malo. El problema para este rubro es que las capacidades de almacenamiento se encuentran casi copadas y además se les viene encima la nueva vendimia. Ojalá que el rubro vitivinícola, motivo de orgullo para los chilenos, pueda pasar este chaparrón. La sobre oferta de vino es un fenómeno mundial, por tanto, estos desajustes son de muy difícil solución.

A su vez, el litio también pasa por tiempos de baja de precios, ya que con la entrada en producción de nuevos actores también se está generando un exceso de oferta. Pareciera que los altísimos valores en que se transaba este metal blando hacen un par de años difícilmente volverán. La ventaja de Chile es que los costos de producción son uno de los menores en el concierto mundial, ello debido a la buena calidad del litio nacional.