EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Es habitual escuchar en el ámbito del comercio exterior chileno jactarse de lo simples y expeditas que son las tramitaciones aduaneras en Chile, con tiempos de liberación de Aduanas que no tienen parangón en la región.

La otra cara de la moneda tiene que ver con los plazos reales de que disponemos en nuestra actividad para lograr el retiro oportuno de las importaciones sin que los importadores estén afectos a sobrecostos. De hecho, cuando se originan, la tendencia es responsabilizar a los agentes de aduana de contingencias que muchas veces escapan a nuestro control.

Siendo más específicos en este tema, se trata de que con el correr del tiempo, las navieras se han puesto más restrictivas con los plazos en que se deben realizar las tareas portuarias que conllevan la internación de una determinada carga (contenedores). Por ejemplo, en la actualidad se debe inscribir un contenedor para retiro directo con 144 horas hábiles de antelación a la llegada de la nave, lo que nos obliga a exigir la documentación por parte de los importadores con un mayor plazo (B/L, factura, certificado de origen, etc.). En un alto porcentaje de las veces se logra que, en especial con los tiempos de tránsito largos como China u Oriente, los importadores nos hagan llegar la documentación con una o dos semanas antes del arribo de las naves.

Sin embargo, luego nos encontramos con la barrera de los embarcadores, que muchas veces no tienen la información desde sus oficinas en origen sino hasta 24 o 48 horas previas al arribo de la carga, lo que nos obliga a terminar corrigiendo o valorizando un B/L encima de la llegada de las cargas, con todos los riesgos que ello implica. Por último, no podemos dejar de señalar que las gestiones que se deben realizar en las oficinas de los embarcadores no son, por lo general, precisamente expeditas.

Es de esperar que se busquen mecanismos para simplificar algunos trámites que le restan eficacia al proceso, ya que los plazos son cada vez más estrechos, sin espacio para errores cuyos costos van permanentemente en aumento.