Con fecha 1 de mayo pasado, entró en vigencia el protocolo adicional al acuerdo marco de la Alianza del Pacífico, cuyas primeras tratativas se remontan a fines de abril del año 2011.

Los países miembros son Chile, Perú, Colombia y México, pero hay 42 países observadores y ya dos con posibilidad de incorporarse, entre ellos Costa Rica.

El objetivo de la Alianza del Pacífico (AP) es avanzar hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, sobre la base de los acuerdos comerciales existentes entre los países miembros y mediante la cooperación intra y extra AP.

El 92% de los productos tienen desgravación inmediata común entre los 4 países al momento de la entrada en vigencia y el 8% restante está con cronograma de desgravación de corto y mediano plazo.

Se mantienen los acuerdos bilaterales que cada país tiene en la actualidad, por lo que es necesario verificar, antes de confeccionar el certificado de origen, qué acuerdo tiene preferencia. Por ejemplo, en el TLC Chile-México, el 100% del universo arancelario está liberado de derechos de aduana, por lo que a primera vista no habría ningún beneficio en acogerse a la Alianza del Pacífico. Sin embargo, en el caso de los vinos, al amparo de la AP estos se tramitan ante la Sofofa –con una gestión más expedita– en lugar del SAG, como se gestiona al amparo del TLC Chile-México.

Hay productos, como es el caso de la manzanas chilenas, que en México tienen 100% de preferencia por el TLC Chile-México, en cambio por la Alianza están con desgravación parcial.

Entre las ventajas inmediatas está la eliminación de franjas de precios que tienen Colombia y Perú para algunos productos, como también la desmantelación de las listas de excepciones.

El principal beneficio está dado por lo que se denomina “acumulación de origen”, es decir, un producto cuya materia prima es originaria de Perú y el producto final se exporta a México, bajo el TLC Chile-México esta materia prima es considerada importada, por lo que si la norma de origen exige valor de contenido regional es muy probable que este producto no cumpla con dicho valor para ser considerado originario. En cambio, bajo el Acuerdo de la Alianza esa materia prima es considerada nacional, lo que ayudaría a cumplir con el valor de contenido si es que también se exige en este acuerdo.

Otra ventaja a futuro es que terceros países puedan negociar con la Alianza, entre ellos Nueva Zelandia; en este caso la Alianza sería algo parecido a lo que hoy es la Unión Europea y su acuerdo con Chile.

La presidencia actual de la Alianza la tiene Perú, pero a contar del próximo año la asume Chile.