La comercialización internacional del vino disminuyó un 1,2% en 2016 para quedar en 104 millones de hectolitros, pero en valor ascendió un 2% hasta 29 mil millones de euros.

España repitió como primer exportador en cantidad, con 22,3 millones de hectolitros, seguido de Italia (20,6 millones), Francia (14,1), Chile (9,1), Australia (7,5), Sudáfrica (4,2), Estados Unidos (4,1), Alemania (3,6), Portugal (2,8) y Argentina (2,6). En el caso del país trasandino buena parte de sus ventas al exterior son a granel y a bajo precio, al contrario que Francia, que el ejercicio pasado fue por lejos el que más ganó con sus exportaciones, que le reportaron 8.255 millones de euros, muy por delante de los 5.354 millones de Italia y de los 2.644 millones de España.

Para Chile esas ventas representaron 1.650 millones de euros, para Australia 1.459, para EEUU 1.391, para Nueva Zelanda 959, para Alemania 960, para Argentina 737, para Portugal 734 y para Sudáfrica 629 millones.

La superficie de viñas en el mundo se mantuvo estable en 2016 con 7,5 millones de hectáreas, aunque con algunos movimientos significativos por países, y muy en particular el aumento de las plantaciones en China, que con 17.000 hectáreas adicionales (847.000 en total) confirmó su segunda posición, por detrás de España (975.000).

Para los países del hemisferio sur, la OIV prevé que la vendimia permitirá este año fuertes ascensos en la producción de caldos en Argentina (+23,32% hasta 11,65 millones de hectolitros) y Brasil (+69,83% hasta 2,7 millones) y algo más moderados en Chile (+3,55% hasta 10,5 millones).

Por el contrario, la tendencia debería ser a la baja en Australia (-0,25% a 13 millones), Sudáfrica (-1,09%con 10,4 millones) o Nueva Zelanda (-1,24% a 3,1 millones).

China, Italia y Estados Unidos impulsaron el pasado año la demanda de vino, que a escala mundial progresó únicamente un 0,4% hasta 242 millones de hectolitros, en línea con el estancamiento constatado desde la crisis financiera de 2008.

La producción, por su parte, se redujo un 3% a 267 millones de hectolitros, debido sobre todo a condiciones climáticas poco favorables en algunos de los principales países, principalmente del hemisferio sur como Chile, Argentina o Brasil, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).

En lo que respecta al consumo, las mayores tasas de progresión se constataron en China (6,9% con 17,3 millones), Italia (5,3% con 22,5 millones) y EEUU (2,5% con 31,8 millones).

La demanda en Francia, en segunda posición en términos absolutos, retrocedió ligeramente (-0,7% con 27 millones), al igual que en Alemania (cuarta posición con 20,2 millones, -1,8%) y en España (séptima con 9,9 millones, -0,4%). Más pronunciada fue la bajada en Argentina (-8,3% con 9,4 millones).

Si se mira el consumo por habitante, la clasificación varía significativamente. Encabezan la lista Portugal (54 litros por persona y año), Francia (51,8), Italia (41,5), Suecia (41), Suiza (40,3), Bélgica (31,6), Argentina (31,6), Alemania (29,3) y Australia (27).

España sólo aparece en octava posición con 25,4 litros por cabeza, seguida de cerca por dos países donde el cultivo de viñas es menor: Holanda (24,5 litros) y el Reino Unido (24 litros).