EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

A mediados de mayo pasado, la Presidenta Bachelet firmó junto a su par de Indonesia, Joko Widodo, una carta de compromiso para acelerar las conversaciones del tratado de libre comercio entre ambos países durante este año, el cual es denominado Comprehensive Economic Partnership Agreement (CEPA).

Se trata de una aspiración altamente esperada por Chile, ya que Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo, con un mercado de 260 millones de habitantes, y es la única nación del sudeste asiático junto a Filipinas con la cual nuestro país no ha desarrollado acuerdos comerciales. De los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) que nos faltan por negociar, Indonesia y Filipinas son los principales, porque con los otros ya existen acuerdos comerciales. Indonesia es un mercado que tiene una potencialidad enorme para Chile y sobre todo por el tipo de demanda que tienen, que es básicamente nuestra oferta exportadora. De esta forma, Chile busca introducir o aumentar sus ventas en las islas indonesias con el TLC, y no es solamente circunscribir la oferta en frutas y vinos, sino que también promover el salmón y los productos forestales.

En cuanto a las mercancías indonesias que podrían verse beneficiadas por el tratado, este país en la actualidad nos vende productos manufacturados con valor agregado. La balanza comercial es favorable a Indonesia, ello por cuanto la barrera arancelaria del país asiático es superior a la nuestra. La primera ronda de conversaciones se inició en 2014, pero se congelaron durante dos años. Retomar las conversaciones era un objetivo prioritario, lo que se logró el pasado marzo y continuará en una tercera ronda en junio en Santiago.

El año pasado Chile exportó alrededor de US$ 67,5 millones, siendo los principales productos la celulosa y el cobre. Por su parte Indonesia nos vendió poco más de US$ 157 millones, donde uno de sus principales productos fue el calzado.