De acuerdo al Estatuto Automotriz, la importación de automóviles usados está expresamente prohibida. Sin embargo existe la franquicia que establece la Partida 00.33 del Arancel Aduanero y que permite a los chilenos que hayan permanecido viviendo en el exterior por un plazo determinado, importar al país un vehículo usado, el que está afecto al pago del 100% de los derechos e impuestos, con la única salvedad del recargo por uso.

La resolución 0012 del 14.06.2017 de la Dirección Nacional de Aduanas establece el reglamento a que deben ajustarse los interesados en acogerse a la franquicia que permite la importación de un auto usado. En todo caso estos cambios regirán a contar de la publicación en el Diario Oficial, lo que se espera ocurra en estos días.

El tiempo de permanencia que estableció la reciente Ley 20.997 exige un periodo de residencia en el exterior de 18 meses. De esta manera se aumenta de un año a un año y medio el requisito de estadía viviendo en el extranjero. En caso de que el plazo de permanencia se haya interrumpido por un plazo superior a 60 días, deberá contar con la autorización del Director Regional o Administrador de Aduana que correspondiere.

También se agrega como requisito que el vehículo haya sido adquirido en el país de residencia en el extranjero, a lo menos con 6 meses de antelación a la fecha de su regreso definitivo a Chile. Excepcionalmente también se podrá adquirir en alguna de las zonas francas nacionales.

El vehículo deberá ingresar a Chile antes o hasta 120 días después del ingreso del beneficiario al país.

Dentro de los tres años siguientes a la importación, el vehículo no podrá ser objeto de negociación de ninguna especie, tales como compraventa, arrendamiento, comodato o cualquier acto jurídico que signifique la tenencia, posesión o dominio del vehículo por persona extraña al beneficiario.

Excepcionalmente el vehículo podrá ser desafectado, en cuyo caso, el beneficiario deberá enterar en las arcas fiscales la diferencia de los derechos que corresponda.