EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

En el diario La Tercera apareció publicado un artículo acerca del Informe 1129-16 de mayo del 2017 de la Contraloría Regional de Valparaíso que revela deficiencias en la fiscalización a las Declaraciones de Almacén Particular (DAPI), por cuanto se habrían cometido diversas irregularidades y Aduanas habría fiscalizado solamente el 0,1% de estos regímenes suspensivos. El Informe de la Contraloría Regional también da cuenta de que se detectaron mercancías faltantes e inconsistencias en las direcciones registradas y también ilícitos como utilizar la mercadería depositada en DAPI antes del pago de los respectivos impuestos y que se habría denunciado contrabando. Se señala que estas anomalías habrían generado 40 denuncias al Tribunal Tributario y Aduanero (TTA).

Aduanas, por su parte, indica que respondió a la Contraloría y que desde el año 2016 este Servicio ha implementado medidas tendientes a reforzar los procedimientos de fiscalización de regímenes suspensivos adoptando medidas claves como generar un Plan Integrado con indicadores y metas definidas para el 2017.

Es llamativo que se produzca una situación como la que recoge el matutino, puesto que nunca Aduanas había tenido tantos fiscalizadores como ocurre hoy en día y nunca se habían cursado tantas multas y denuncias como en la actualidad. Lo que cabe preguntarse es si el foco de Aduanas es el adecuado para estos tiempos y si existe algún plan estratégico al respecto. Si analizamos la naturaleza de las denuncias y multas veremos que en la gran mayoría de los casos son de escasa relevancia y discutible procedencia, lo que habla de una carencia en definir objetivos precisos que apunten menos en hostigar y sancionar temas menores y formales, y concentrarse en ilícitos de cierta envergadura y que tengan un impacto en la recaudación fiscal.

Es innegable que la fiscalización de los Almacenes Particulares corresponde al corazón del negocio en que está Aduanas, pues hay derechos e impuestos pendientes, en consecuencia el reproche de la Contraloría parecería estar en la línea correcta y es un llamado de atención para las futuras orientaciones que debe impartir la matriz de Aduanas a las reparticiones regionales.