Luego de 11 años de vigencia del Tratado de Libre Comercio que nuestro país mantiene con China, se formalizó la primera quincena de noviembre un protocolo que amplía este acuerdo aumentando los productos incluidos en las preferencias arancelarias, lo que permitirá potenciar nuestras exportaciones al país asiático. Los rubros más favorecidos son el forestal (desgravación en 3 años) y el frutícola, que incorporó nuevas variedades a la liberación de aranceles al ingreso a China. A cambio de ello, Chile liberó los aranceles para 24 ítems, entre los que se incluye azúcares (glucosa y fructosa), textiles (algunos tejidos de lana, hilados y tejidos de fibras sintéticas, ropa de algodón, de lana, pelo fino y de fibras sintéticas), y productos industriales (ciertos tipos de refrigerador y secadoras, entre otros).

También se destaca que en la profundización del acuerdo se incluye materias muy relevantes que deberían facilitar las exportaciones chilenas, ello por cuanto el capítulo de comercio electrónico establece un marco que rige este tipo de transacciones de bienes y servicios.

Respecto del capítulo de Reglas de Origen, se contempla la facilitación del comercio en temas De Minimis, devolución de derechos, excepciones y formato del certificado de origen, flexibilizando en este último caso los lapidarios plazos que existían para su emisión, situación que muchas veces significaba la pérdida de la preferencia cuando se detectaba la existencia de algún error en este documento.

Aun cuando todavía no se encuentran disponibles las nuevas listas y plazos de desgravación, se espera que esta ampliación del acuerdo comience a regir a fines del primer trimestre del 2018.