EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Sin lugar a dudas que ha sido un año agitado para el mundo naviero. Sólo en el mes de abril pasado, se conformaron y lanzaron 3 importantes alianzas de transporte marítimo: una totalmente nueva, otra redefinida después de una gran fusión y una tercera redefinida después de una importante adquisición.

En suma, estas tres alianzas reúnen a once navieras, incluidas las top 10 de la industria, listado al que se suma K-Line, ranqueada en el puesto 15 del mundo.

En el actual escenario, la mayor alianza en el rubro naviero es la llamada “2M”, que reúne a Maersk, la mayor naviera de transporte contenerizado del mundo, y MSC, que la secunda en el ranking. Poseen en total 223 naves con una capacidad de 6 millones de TEUs, 25 servicios semanales y 1.327 recaladas en puertos alternos, acaparando un 34% de la transferencia marítima de contenedores.

Con un 28% del envío marítimo contenerizado se ubica en la segunda posición la denominada “Ocean Alliance”, la que posee 323 portacontenedores, una capacidad de 5,5 millones de TEUs, 40 servicios semanales y 1.571 recaladas en puertos alternos. La integran CMA-CGM, Cosco Group, OOCL y Evergreen.

Finalmente se ubica “The Alliance” con un 17% de participación en el sector, y está conformada por Hapag Lloyd, NYK, Yang Ming, MOL y “K” Line. Cuenta con 241 naves, una capacidad de 3,3 millones de TEUs, 32 servicios semanales y 1.152 recaladas en puertos alternos. Estas 3 alianzas colectivamente representan el 79% del mercado global de transferencia marítima de contenedores, dejando un 21% para las otras navieras globales y regionales más pequeñas.

De las 25 principales navieras portacontenedores que existían el 2000, sólo quedan 15 en 2017, contabilizando 10 que desaparecieron, como Hanjin y Cho Yang, o se fusionaron o fueron adquiridas, como CSAV, UASC.

Los operadores europeos Maersk, CMA-CGM y Hapag Lloyd han sido los principales beneficiarios de estas fusiones y adquisiciones.

Desde la perspectiva de los precios, desde comienzos de año, las tarifas de los fletes en las rutas AsiaWCUS y ECUS, se han reducido a más de la mitad y las rutas Transpacífico están actualmente bajo muchísima presión, con las tarifas spot de China-WCUS cayendo a solo US$1.078/ FEU, (contenedor de 40’) en comparación con un máximo de US$2.211 por FEU en enero. Las tarifas a la WCUS, cayeron a US$1.804/FEU desde el máximo de US$ 3.647 por FEU del mes de enero y podrían debilitarse aún más y caer por debajo de los niveles clave de US$1.000/FEU en la WCUS y a US$1.600/FEU en la costa este, generando una gran incertidumbre en los próximos meses.

Esta disminución ha coincidido con un TSA (Acuerdo de Estabilización Transpacífico), cada vez más débil, con sus operadores miembros en la alguna vez dominante Conferencia representando una participación cada vez menor en términos de capacidad y volúmenes del comercio marítimo, lo que se acentuará luego de la salida de Maersk Line del Acuerdo. De hecho, Maersk Line dejará el TSA antes de fin de año, tras notificar a los otros miembros sobre su decisión a principios de 2017. De este modo, Maersk Line se suma a las renuncias de “K” Line, NYK y Zim, mientras que Hanjin y China Shipping desaparecieron del espectro del mercado, la primera por quiebra y la segunda, tras su consolidación con Cosco.

Después de la partida de Maersk, el TSA representará alrededor del 65% de la capacidad total en el comercio, mientras que anteriormente sus operadores tenían una cuota de mercado combinada de alrededor del 80%.

Este año, el TSA ha anunciado unos 18 aumentos generales de tarifas (GRI) posicionando la tarifa entre US$400/FEU y US$ US$1.000/FEU, pero ninguno logró mantenerse durante un período prolongado. Cualquier logro probablemente sea de corta duración, lo que refleja los 17 intentos fallidos anteriores de las navieras para elevar las tarifas de transporte marítimo contenerizado en las rutas transpacíficas en 2017.

Con una importante expansión de la capacidad planificada en el comercio del Lejano Oriente y América del Norte, en mayo del próximo año y la acción debilitada del TSA, podría llevar a una mayor volatilidad de las tarifas en 2018.

Después de la partida de Maersk, el TSA estará dominado por las alianzas Ocean Alliance y The Alliance, pese a que MSC también seguirá siendo miembro.

Una vez que se complete la actual ronda de consolidación de la industria el próximo año, el TSA contará con solo siete operadores: Cosco-OOCL, CMA CGM, Evergreen, MSC, HMM, Yang Ming y Hapag-Lloyd.