EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Hasta hace unas pocas semanas, sólo se trataba de rumores y amenazas, y la así llamada “guerra comercial” no era una preocupación real para el Gobierno.

Sin embargo, el panorama cambió en forma abrupta después de que se materializaran los aranceles entre Estados Unidos y China, y en la actualidad el Ejecutivo se encuentra en medio de la elaboración de estrategias para monitorear y abordar las posibles implicancias del enfrentamiento, a nivel local.

La Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) es el organismo estatal que tiene, probablemente, la misión más desafiante de todas: medir el impacto de la guerra comercial en la oferta exportable chilena y tratar de sacar la mayor cantidad de provecho a las nuevas –pero reducidas– oportunidades de mercado que se abren para una serie de productos nacionales. Para ello, el director general de la Direcon, Rodrigo Yáñez, citó a una reunión a 14 asociaciones gremiales del sector privado, todas ligadas al mundo de las exportaciones.

Existen 123 productos chilenos que podrían aprovechar la guerra comercial y tomar parte del mercado que estaba siendo ocupado por Estados Unidos. En China se está generando una oportunidad para las exportaciones de vino y carne de cerdo, porque, por ejemplo, ahora el vino de origen estadounidense tiene un arancel de 44% en China, mientras que para Chile es de 0%. En México, los quesos norteamericanos ahora tienen un impuesto que alcanza el 20%, mientras que los de Chile no deben pagar aranceles; por su parte, en el caso de Turquía, las nueces estadounidense pagan ahora 48% de impuestos y las de Chile sólo 20%.

Sin embargo, hay que hacer un análisis considerando la desviación de comercio, la cual consiste en ver hacia dónde se irán los productos de EE.UU. ante su exceso de oferta. Si bien se pueden generar oportunidades, también la guerra comercial puede generar una contrapartida para Chile porque Estados Unidos tiene que poner en alguna parte toda esa oferta y ese cerdo, ese vino, podrían ir a dar a algún mercado donde Chile también tenga presencia importante y, en ese caso, nos situamos desde el lado del riesgo. Frente a esta posibilidad, la Direcon está potenciando a la red de ProChile a nivel internacional para reforzar nuestra presencia desde el punto de vista de lo que las marcas sectoriales hacen y de los reforzamientos de las oficinas comerciales para no perder posición en ese mercado.

Se sabe que estas distorsiones en el libre comercio van a generar desbalances a nivel mundial. Lo importante es que nuestra posición en el balance general no sea negativa y que sepamos aprovechar las posibilidades que esta situación nos ofrece.