EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

La agenda portuaria de 2018 fue de relativa calma, la que se alteró hacia fines de año con la movilización de los trabajadores portuarios eventuales en Valparaíso.

Con la llegada de Raúl Celis al cargo de presidente de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), se distendió el conflicto de las “cargas limpias” que la mantuvo enfrentada por cuatro años con el concesionario del Terminal 1 TPS Valparaíso. En octubre, ambas entidades bajaron las demandas cruzadas que habían iniciado ante el TDLC (Tribunal de Defensa de la Libre Competencia) y ya en noviembre se declararía terminado el conflicto con la autorización para que TPS pudiese realizar los aforos en sus instalaciones.

En julio, el sitio 8 del Terminal Cerros de Valparaíso (Tcval) se realizó la operación de descarga de la nave “Graceful Leader” de NYK, la primera del tipo car carrier en llegar a Puerto Valparaíso desde 2014 y que descargó 2.500 vehículos.

El proyecto del Terminal 2 de US$ 500 millones de Tcval, ligado al fondo australiano IFM (tras comprar los activos de OHL), fue aprobado en agosto por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región de Valparaíso. No obstante, el 11 de octubre Tcval y EPV suscribieron la modificación del Contrato de Concesión que prorroga hasta el 29 de marzo de 2019 el plazo opcional que permite a Tcval poner término de forma anticipada y unilateral el contrato de concesión.

El viernes 18 de noviembre estalló el conflicto protagonizado por un grupo de portuarios eventuales que decidió bloquear los accesos a los terminales de Tcval y TPS en Valparaíso, en protesta por una serie de exigencias laborales. La situación en TPS se extendió y sumó a la mediación de EPV, los esfuerzos de la ministra de Transportes y Telecomunicaciones y del ministro del Trabajo, en medio de paralizaciones parciales “solidarias” en otros terminales del país. Lamentables hechos de violencia en Valparaíso afectaron la normal operatividad del Puerto, lo que significó la abrupta salida de Raúl Celis de la presidencia de EPV. Si bien existía una propuesta realizada por TPS, la situación sólo se zanjaría el 21 de diciembre gracias a la intervención del Gobierno, que presentó una propuesta que fue aceptada por los trabajadores.

En un año relativamente tranquilo para la Empresa Portuaria San Antonio, destacó el ingreso al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) la solicitud de informe respecto a las condiciones de competencia para la licitación del Terminal Mar del proyecto Puerto Exterior, también llamado Puerto de Gran Escala de San Antonio.

En enero, el car carrier “Asian Captain”, de la naviera Wallenius Wilhelmsen Logistics (WWL), arribaba a San Antonio Terminal Internacional (STI) con 1.866 autos y otras maquinarias y bultos, convirtiéndose en la primera nave de este tipo en recalar en el terminal desde hace seis años.

El martes 9 de enero tuvo lugar la inauguración del Muelle Costanera del Terminal Puerto Central (PCE) en San Antonio, infraestructura con que completó una capacidad instalada de 15 millones de toneladas. Unos US$ 240 millones del total invertido fueron destinados a infraestructura, ya que se tuvo que construir 700 metros de frente de atraque con un dragado de 15 metros de profundidad, 18 hectáreas de pavimento, un rompeolas y más de 2.200 enchufes para la conexión de contenedores reefer. Se sumaron además US$130 millones correspondiente a la compra de equipamiento.

Hasta agosto de 2018, Talcahuano Terminal Portuario (TTP) acumulaba 312.158 toneladas y esperaba llegar a las 400.000 toneladas movilizadas en el año, cifra que de cumplirse implicaría un aumento superior al 35% en relación con 2017.

En enero, San Vicente Terminal Internacional (SVTI) presentó una moderna sala de inspección para carga refrigerada de 200 m2, que cuenta con una cámara de refrigeración para carga de importación y exportación, así como oficinas para funcionarios.

Por su parte, Puerto Coronel dio a conocer en marzo una inversión de US$ 30 millones para la adquisición de dos grúas gantry que traerá desde China y que se espera arriben este mes de febrero. Con esta compra se busca duplicar la capacidad de transferencia de carga del puerto.

En octubre, Puerto Coronel se convirtió en el primer terminal portuario chileno en incorporar grúas eléctricas de alta capacidad, que no generan emisiones atmosféricas y son prácticamente insonoras. La incorporación se formalizó en un convenio suscrito entre ejecutivos del Terminal y la empresa alemana Linde High Lift.