Es un hecho que las compras por Internet se han incrementado de manera sustantiva en los últimos años, situación que ha tenido un efecto en el Servicio de Aduanas en cuanto a controlar y fiscalizar estas operaciones, que de seguro continuarán aumentando.

Recordemos que las compras que efectúan los particulares al exterior por valores de hasta US$ 30, no están afectas a tributos aduaneros; el resto de las importaciones y hasta US$ 1.000, están sujetos a un trámite y pago simplificado, que en el caso de los courier es realizado directamente por estas empresas. El problema en general se produce cuando se ocupa el correo estatal, ya que ahí sí que los interesados deben tramitar directamente ante el Correo/Aduanas, con los consiguientes retrasos, que pueden superar los 30 días.

En el estudio realizado por Aduanas se pudo constatar que en el 2018, y a nivel de courier privados, el volumen subió en un 45% respecto del año anterior. Asimismo, Aduanas emprendió un programa de fiscalización de las operaciones courier que comprendió análisis documentales y también físicos. El resultado de este estudio determinó que, de los bultos separados para revisión y que correspondían a US$ 30 o menos, Aduanas formuló tributos al 73% de las operaciones, y los valores a tributar como base imponible fue alzado en un 89% en relación al avalúo declarado.

El plan de fiscalización para estas operaciones supuso para el Servicio de Aduanas la destinación de once funcionarios adicionales. Asimismo, los funcionarios aduaneros asignados a las dependencias de Correos de Chile suman 20 profesionales, los que están a cargo de revisar los envíos que recibe el correo estatal. Además, en la actualidad Aduanas escanea el 100% de los paquetes y un 5% son sujetos a una revisión física.