EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Luego de que se abortara el proyecto del mall Barón, ha comenzado la discusión respecto de qué hacer con el sector, ya que una parte de los porteños piensa que este se debería destinar a usos turísticos y culturales. En la vereda opuesta se encuentra la Coordinadora Ciudad Puerto, que plantea que el sector Barón debe dedicarse a actividades de respaldo de la actividad portuaria de los terminales 1 y 2 de Valparaíso, y que de otra manera se seguirá con la tendencia a perder protagonismo en la actividad, lo que significará más cesantía y decadencia del histórico puerto.

La Coordinadora en Defensa de las Ciudades Puerto, entidad que integran gremios relacionados con agencias navieras, estibadores, agencias de aduana, transportistas, entre otros, emitió una declaración pública en que señalan que se oponen a cualquier proyecto de uso de borde costero que reste espacios de respaldo para los dos terminales de Valparaíso y que impida el crecimiento de la actividad marítima portuaria.

También incluyen en su declaración que, en lo que se relaciona con el terminal 2, habiéndose cumplido todas las etapas y la normativa vigente con altísimas exigencias, aún no se inicia la construcción. Ello debido a una intervención oportunista, totalmente beligerante e irresponsable de parte de personas de Valparaíso con una representatividad popular mínima, desconociendo en forma absoluta que el destino del Terminal 2 depende del área de respaldo que indefectiblemente será en el sector Barón.

Asimismo, complementa la declaración de la Coordinadora que el compromiso del Gobierno es con el desarrollo de una industria portuaria que garantice el equilibrio entre los puertos de San Antonio y Valparaíso, por lo que consideran muy prioritario se dé inicio a las obras del Terminal 2, conservando su área de respaldo que es Barón.

La entidad, por último, manifiesta la urgencia de analizar en forma técnica y en profundidad respecto de cómo usar el poco espacio que tiene Valparaíso, en el propósito de que el destino de esta ciudad sea pensado bajo los preceptos del bien común, de garantizar el empleo a los porteños y, en definitiva, lograr el desarrollo con base al gran aporte económico que supone la actividad portuaria.