EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Con fecha 12 de septiembre pasado, la concesionaria del puerto de Valparaíso Terminal Pacífico Sur (TPS) notificó a los agentes de aduana, a través de sus entidades gremiales, de la entrada en vigencia de una nueva tarifa básica por concepto de “Security Fee”, que se descompone en US$15 por contenedor y US$0,8 por tonelada, valores que comenzaron a regir desde el día 25 de septiembre de 2019 (Pulso 254).

A partir de dicha notificación, la Asociación Nacional de Agentes de Aduana (ANAGENA), le respondió a la referida concesionaria TPS con una serie de inquietudes que se resumen en:

1) ¿Cuál es el fundamento del cobro si la seguridad de las operaciones es una condición propia del servicio prestado?
2) ¿Por qué se cobra este “Security Fee” si no corresponde a un servicio solicitado por los clientes?
3) ¿Por qué se agrega ahora este cobro al tarifado básico si TPS declara que las prestaciones de seguridad se remontan a 19 años atrás?
4) ¿Por qué no se consultó a los involucrados antes de imponer el cobro?
5) Finalmente, se solicita notificar directamente a los clientes de importaciones y exportaciones sobre este nuevo cobro que se aplicará.

Sobre el particular, mediante carta de fecha 4 de octubre, TPS respondió a ANAGENA, a través de su Gerente General, parte de las dudas planteadas por la entidad gremial, señalando que la justificación del cobro por concepto de “Security Fee” se sustenta en la realización de inversiones y la implementación de medidas de seguridad que “exceden de aquellas exigidas conforme a la normativa legal, reglamentaria y contractual aplicable….”.

Complementa su justificación el ejecutivo señalando que debió “cumplir y cumplió todas las obligaciones previstas en la normativa legal y contractual pertinente…”. En síntesis, los motivos que se expresan en la carta de respuesta de TPS intentan justificar el cobro adicional que se impone, situación que ha generado resistencia por parte de los afectados, que ven en este cobro un cuestionable objetivo rentista adicional.

Esta realidad, que ha sido la tónica de varios de los intermediarios que prestan servicios a importadores y exportadores, cobra especial significancia en el caso de TPS, dada la realidad que enfrenta Valparaíso con la significativa pérdida de competitividad frente a la alternativa que representa el puerto de San Antonio.