Durante los primeros nueve meses del año, los resultados de Hapag Lloyd no pudieron ser más alentadores. Las utilidades del conglomerado alemán superaron los 640 millones de euros, lo que significa el doble de lo conseguido el año anterior, situación que tiene muy contentos a los accionistas quienes estiman que las perspectivas para el 2020 deberían ser incluso mejores.

La mayor variable en los buenos resultados la constituyó un incremento en el precio de los fletes, los que subieron un 4,2%; sin embargo los costos por bunker (combustible) también tuvieron un alza de un 3,5%. El volumen, por su parte, solo aumentó un 1,2%.

El máximo mandamás de Hapag destacó los números favorables, sobre todo en un entorno en que el mercado naviero tuvo que soportar los vaivenes propios de las tensiones geopolíticas y las medidas proteccionistas impuestas por algunos países. Especial preocupación para el CEO de esta compañía son los costos, sin descuidar la calidad del servicio que entregan a sus clientes.

La Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) es uno de los principales accionistas de Hapag Lloyd e incluso aumentó su participación en la propiedad alcanzando el 27,8%. El principal accionista de este conglomerado naviero es Klaus-Michael Kühne, el que recientemente alcanzó el 29,2% de la Compañía.