EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Ha sido una constante desde que estalló la crisis social, que una buena parte de los servicios públicos que participan en la cadena logística han paralizado sus actividades, o bien han estado operando con intermitencias. En este sentido, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de San Antonio ha sido un actor relevante, por cuanto ha provocado una congestión de proporciones. En la última semana se cuentan por cientos los contenedores sin inspeccionar, además de una demora que supera las 72 horas en la tramitación del CDA. Esta situación, que se arrastra por ya varias semanas, tiene realmente desesperados a importadores y a usuarios ya que las demoras han afectado incluso a mercancías perecibles, como es el caso de la carne refrigerada donde el SAG, como una medida paliativa, ha reducido la inspección a un 25% para aquellos productos cárneos que llevan más de 48 horas de espera. Se supone que el mismo tratamiento se está aplicando a plátanos, piñas y otras frutas frescas.

Algunos gremios han solicitado a la máxima autoridad del SAG que se activen planes de contingencia para poder superar el gran atochamiento que ha arrastrado también al sitio extraportuario STI, el que se encuentra colapsado con carga que se acumula a la espera de inspecciones, generando un cuello de botella que será difícil de superar.

Ni hablar de los productos que no son perecibles en fechas cercanas, como es el caso de los licores y los alimentos en conserva. Estos han quedado sumamente rezagados y no hay certeza de cuándo podrán lograr que el SAG los inspeccione y los libere.

La autoridad nacional del SAG ha manifestado que se encuentra haciendo todos los esfuerzos para disminuir el nivel de congestión, disponiendo recursos especiales e incrementando en dos extraportuarios adicionales los lugares en donde es posible efectuar las inspecciones.