Cuando entró en vigencia el acuerdo comercial entre Chile y la Unión Europea en febrero del año 2003, uno de los aspectos relevantes en el ámbito de la certificación de origen era la posibilidad de que los exportadores chilenos fueran validados como “exportadores autorizados”, lo que significaba que no tenían que tramitar certificados de origen cuando exportaban productos originarios a los países miembros del acuerdo, sino sólo declaraban en la factura comercial que los productos eran originarios y debían indicar el número de “exportador autorizado” que les otorgaba la Cancillería chilena.

Con el correr de los años, fueron varias las empresas que intentaron conseguir esta validación, lo que no era fácil porque siempre existía el temor que algunas empresas exportaran productos no originarios aprovechando las ventajas del acuerdo.

Hasta hace unos 5 años no existía más de unas 6 empresas que gozaban de esta autorización, especialmente del rubro forestal, pesquero, semillas y algunos otros.

Esta situación ha cambiado y hoy en día ProChile está en plan de validar empresas exportadoras para que puedan eximirse de la confección y tramitación de certificados de origen, no sólo por el costo del documento, que no es relevante, sino por el tiempo que puede tomar, lo que le resta dinámica al proceso.

En la actualidad hay poco más de 30 empresas exportadoras que cuentan con este reconocimiento, y aquellas que quieran solicitarlo deben enviar una solicitud por escrito a ProChile, al Subdepartamento de Certificación y Verificación de Origen; además, se debe presentar una serie de antecedentes.

Este Subdepartamento de Certificación y Verificación de Origen es el encargado de analizar la solicitud, y tiene un plazo aproximado de un mes para efectuar el análisis de la información proporcionada por la empresa solicitante.

Una vez terminada la evaluación documental y si hasta ese momento la empresa cumple con los requisitos mínimos para aquellos productos solicitados, representantes del citado Departamento efectuarán una visita a las instalaciones de la empresa, para concluir el procedimiento. Finalmente, se comunicarán los resultados al exportador, informándole el o los productos para los cuales se otorga la categoría de exportador autorizado; además se informará la leyenda y el código de autorización, que deberá incluirse en la factura de exportación.