A raíz de las desconocidas consecuencias del Coronavirus, la empresa embarcadora DHL Global Forwarding decidió declarar ‘Fuerza Mayor’ (Force Majeure), según informaron medios especializados.

Un representante del Grupo DHL del Deutsche Post aseveró que dado que casi todos los elementos de la cadena de suministro aéreo y marítimo en ciertas rutas comerciales son actualmente imposibles de predecir o controlar, la Compañía decidió declarar ‘Fuerza Mayor’ y reservarse el derecho de modificar sus servicios a las circunstancias prevalecientes como consecuencia del virus.

Cabe indicar que la fuerza mayor es una disposición en muchos contratos de servicio que describe las condiciones en las que un proveedor puede ser eximido de responsabilidad por incumplimiento, basado en eventos fuera de su control.

Según informó DHL, su decisión no significa que todos los clientes se vean afectados. Tampoco significa que los clientes de DHL puedan obviar sus contratos a pesar de las circunstancias alteradas. Los derechos de los clientes dependerán de la redacción del contrato, la ley aplicable y los detalles del no cumplimiento.

En opinión de un abogado especialista en estas materias, cualquier parte que intente invocar las disposiciones de fuerza mayor en su contrato normalmente debe demostrar que no hay medios alternativos para cumplirlo, ya que el aumento de los costos por sí solo no será suficiente como argumento en una demanda.

A estas alturas, es probable que los responsables de la cadena de suministros hayan visto alguna forma de interrupción de las operaciones, ya sea en forma de roleos de los transportistas marítimos, capacidad limitada en el transporte aéreo o retrasos en el suministro.

De igual forma, los transportistas también ven el mismo cuadro de agitación de la logística y el transporte de bienes a nivel mundial.

Una declaración de fuerza mayor es tanto un paso para proteger los derechos legales de un transportista como una señal para los clientes de que circunstancias imprevisibles están interrumpiendo el curso normal de los negocios.

La medida en que la cláusula excusa los requisitos y condiciones de servicio del transportista varía de un contrato a otro y depende de la legislación aplicable.