Ya hace varios meses que ProChile comenzó una campaña para lograr que las empresas exportadoras chilenas se certificaran como Exportadores Autorizados, de tal forma que no necesiten obtener certificados de origen por sus exportaciones sino que sólo señalen su número de Exportador Autorizado en la factura de exportación.

En estos acuerdos comerciales se dispone la posibilidad de acceder a la calidad de Exportador Autorizado a empresas con exportaciones frecuentes de productos que cumplan los requisitos de origen. En este ámbito y considerando la contingencia sanitaria a nivel mundial, ProChile comenzó la difusión de esta opción para lograr que las empresas que cumplen con las exigencias puedan optar a esta calidad, que consiste en una declaración en factura como prueba de origen omitiendo la emisión de certificados EUR 1; esto  simplifica el proceso, no sólo en términos de tiempo de gestión y en costos, sino que además, disminuye el traslado de colaboradores a las entidades, lo que permite reducir el riesgo de contagio apoyando las medidas sanitarias vigentes.

El proceso en período de contingencia, tiene exigencias que se han adecuado de tal forma que las empresas interesadas deben completar los antecedentes solicitados en un documento proporcionado por Pro Chile; luego de ser analizada y corroborada la información, se inicia el proceso que concluye en un par de semanas, siempre y cuando se cumpla con las condiciones requeridas.

Es destacable la labor que ha desarrollado ProChile en favor de los exportadores; todo lo que signifique menor cantidad de trámites presenciales, como ya hemos comentado en informativos anteriores, es el camino correcto y un ejemplo a seguir.

En estos últimos meses ya se han acreditado casi una veintena de empresas de distintos rubros, como vitivinícola, avícola y manufacturero, lo que ha significado también una descomprensión de las oficinas de las entidades certificadoras como Sofofa y UCCO.