EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Finalmente se produjo la anunciada y dilatada salida de Gran Bretaña de la Comunidad Económica Europea. A pesar de que el referéndum en el que se optó por la salida del Reino Unido de la UE se realizó en junio del 2016, sucesivos retrasos y negociaciones fallidas entre las partes trajeron como consecuencia que esta escisión se cumpliera el 31 de diciembre recién pasado. Ahora el Reino Unido deberá enfrentar una serie de ajustes que supondrán más de algún trastorno para los isleños.

En lo concreto, el acuerdo logrado contempla la liberación total de aranceles, pero se restablecen los controles aduaneros, lo que se estima incidirá en los precios finales entre un 1 y 3%: ello por los incrementos en el costo del transporte como consecuencia de los trámites y controles que deberán efectuarse al ingreso y salida de la UE.

Lo mismo ocurre con la circulación de personas entre el Reino Unido y la Unión Europea, ya que cada parte deberá someterse a los controles de inmigración y además se impondrán restricciones en el ámbito de la movilidad laboral.

Para Chile es de vital importancia lograr la continuidad de negocios con el Reino Unido, pues es un importante destino de nuestras exportaciones. De hecho, el sector vitivinícola –en el caso de que por razones burocráticas se dilatara la entrada en vigencia del nuevo Acuerdo de Libre Comercio– sería uno de los más perjudicados, ya que Gran Bretaña es por lejos el principal comprador de vinos chilenos en el Viejo Mundo.

El nuevo acuerdo entre el Reino Unido y Chile fue firmado por ambas partes el 30 de enero del 2020 y es similar a las condiciones y reglas que existían con la Unión Europea. Es esperable que algunos productos chilenos puedan incluso verse favorecidos ya que, por exigencias de la UE, tenían algunas restricciones.

Oficialmente, el Servicio de Aduanas emitió la Resolución 3601 del pasado 18 de diciembre que confirma la salida del Reino Unido de la UE y señala que las nuevas preferencias entre Chile y Gran Bretaña entrarán en vigencia el 01 de enero del 2021.

Al momento en que se escriben estas líneas, estamos a la espera del decreto promulgatorio, el que se aspira que sea oficial antes del término del 2020. En todo caso, la intención de la Cancillería es que los beneficios del nuevo tratado Chile-Reino Unido rijan de todas maneras a contar del primer día del 2021.