EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Es una realidad que, si nos comparamos con otros países de la región latinoamericana, en Chile partimos algo tarde con el programa “Operador Económico Autorizado”, OEA. Hasta hoy ha costado que empresas importadoras y exportadoras se decidan y comiencen las gestiones para obtener este valioso reconocimiento, que tiene por objetivo establecer una cadena de seguridad en el flujo de la logística internacional.

Además del gran beneficio para los importadores que consiste en poder pagar los derechos e impuestos a 60 días, existen otros beneficios que vale la pena abordar y que dicen relación con la integración de operadores OEA en una compraventa internacional. Esto es, si el proveedor extranjero está acreditado como OEA y lo mismo ocurre con el importador chileno, esto podría significar que Aduana recalificara el riesgo de ese importador y se logre una disminución en el porcentaje de aforo físicos. Incluso más, la factibilidad de solicitar de aforo físico en destino también se encuentra en el radar de Aduanas como una medida facilitadora, con lo que el importador ya no debería enfrentar tan altos costos portuarios, como ocurre hoy en día.

Es especialmente importante hacer presente que países como México, Colombia y Perú tienen un número considerable de empresas importadoras y exportadoras que han obtenido la certificación OEA y algo parecido sucede con otros países de la región. Pues bien, todas esas empresas que hagan negocios con firmas chilenas acreditadas, generarían beneficios mutuos para simplificar la secuencia de eventos y sobre todo, rebajar gastos portuarios, disminuyendo de paso riesgos propios de la cadena logística.