Ha sido permanente la preocupación por los problemas que han debido afrontar importadores y exportadores por las violentas alzas en los valores de los fletes marítimos. Este fenómeno, que por lo demás no tiene precedente en las últimas décadas, ha significado que el transporte marítimo haya hasta más que cuadruplicado los precios en algunos tráficos, lo que ha generado problemas mayúsculos para el comercio mundial. A la espiral de este incremento hay que sumar la escasez de contenedores, lo que ha conformado una tormenta perfecta de perjuicios y pingües ganancias para las navieras.

Ha sido de tal magnitud esta distorsión, que llamó la atención del presidente de Estados Unidos, quien ha ordenado la publicación de la Orden Ejecutiva 14036, que dice relación con las líneas y alianzas internacionales de barcos portacontenedores y los eventuales factores que podrían estar afectando la promoción de la competencia en la economía estadounidense.

La OE 14036 aborda los aspectos de la consolidación del sector del transporte marítimo durante los últimos 20 años, y plantea si es que efectivamente dicha consolidación podría perjudicar a los exportadores norteamericanos. Específicamente la Orden Ejecutiva indicada aboga por prohibir vigorosamente las prácticas injustas y arbitrarias relacionadas con la detención y demurrage, según el Acta de Embarque aclarada en la norma de la FMC de 2020. Según el acta en referencia, la detención y demurrage abarcan cualquier recargo cobrado relacionado con el uso del espacio del terminal marítimo o de los contenedores de transporte, sin incluir las tarifas de flete.

La OE señalada también solicitó que las distintas agencias gubernamentales colaboren con la investigación y aplicación de las leyes antimonopolio existentes.