EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

En las últimas semanas hemos sido informados a través de distintos medios del gran colapso que está afectando a algunos depósitos de contenedores, los que no tienen más capacidad para recibir las unidades vacías que los importadores deben devolver, una vez descargados, y que los apremia por el alto costo que tiene un atraso en este proceso (demurrage y sobreestadía de camión).

A toda la saturación que está viviendo la cadena de suministros, ahora se suma la devolución de los vacíos. Por una parte, algunas navieras han reducido el plazo que tienen los importadores para devolver estos contenedores y además se ven enfrentados al atoche de los depósitos o a largas esperas de los conductores de hasta 4 o 5 horas para poder descargar, lo que les impide poder realizar un nuevo servicio de transporte.

 Otro factor de inconveniente es que las navieras, para enfrentar estos colapsos en los depósitos de contenedores, están reasignando los depósitos, situación que también conlleva demoras para los transportistas y mayores costos para los importadores.

Los transportistas, por su parte, se encuentran en pie de guerra, ya que esta nueva dificultad –que se suma a otras anteriores en que los perjuicios para este sector han sido significativos– se traduce en que no siempre pueden traspasar integralmente los costos extras a sus clientes a raíz de estas demoras.

Sugerimos llevar un estricto control de estas devoluciones a fin de evitar grandes sobrecostos y apoyarse con sus embarcadores y/o compañías navieras.