EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

El objetivo final del programa mundial de Operadores Económicos Autorizados es el de constituir cadenas de valor altamente confiables, en las que todas las empresas que las conforman estén debidamente certificadas, tal que la cadena completa pueda garantizar capacidad de cumplimiento de los requisitos éticos y de seguridad que son cautelados por esta certificación. Esto permitirá a las autoridades aduaneras de todos los países que integran este programa, otorgar cada vez más beneficios y confianzas a los miembros de él que se hayan certificado, ya que, en términos prácticos, será innecesario fiscalizar a una cadena completa que no tiene brechas.

Sin embargo, dada la complejidad de su implementación y su cobertura mundial, en la que se deben poner de acuerdo múltiples países con legislaciones distintas, este es un proceso extremadamente lento. Como muestra, a más de 3 años del comienzo del programa OEA en Chile, la certificación en nuestro país aún está disponible sólo para una parte de la cadena aduanero-logística, a saber, los agentes de aduana, los exportadores, los importadores y las empresas de envío de entrega rápida (couriers), lo que limita la capacidad de cumplimiento de los operadores a las responsabilidades que están bajo su alcance.

Sin perjuicio de lo anterior, recordemos que el programa OEA es esencialmente aduanero, y como tal, está en manos de los respectivos servicios nacionales de aduanas de los países que lo integran; por lo tanto, la relación más importante de la cadena en términos de OEA es aquella entre el importador o exportador –dueño y responsable de las mercancías– y su agente de aduanas, que tramita las destinaciones aduaneras de dichas cargas ante las autoridades competentes.

En este contexto, los componentes aduaneros son factores esenciales en el componente OEA de los procesos de importación y exportación. Por ejemplo, un elemento esencial que determina la aprobación o no de la certificación OEA para un importador o exportador es contar con una robusta “Matriz de Riesgos” y sus consecuentes planes de mitigación, en la cual ciertamente varios de los riesgos que contenga serán materias aduaneras. De igual manera, muchas otras exigencias de la certificación OEA están en la misma situación; por ejemplo, un requisito fundamental a cumplir es que “el operador debe contar con una política y procedimientos, así como un sistema e infraestructura, para: proteger la integridad, disponibilidad, trazabilidad y confidencialidad de la información de sus operaciones”. Dado que la integración de la información de sus importaciones o exportaciones, la confección y gestión de sus documentos aduaneros y la custodia de estos por los cinco años posteriores al cierre de la operación está en manos de su agente de aduanas ¿cómo podrá demostrar y garantizar el importador o exportador postulante a operador OEA su cumplimiento de este requisito, así como su capacidad efectiva de mitigar los riesgos aduaneros de su “Matriz de Riesgo” si su agente de aduanas, que es el ejecutor de sus procesos aduaneros, no está certificado OEA?

Estas reflexiones nos llevan a concluir la importancia fundamental que tiene, por un lado, que los agentes de aduanas que cumplan con las exigencias del programa adopten las prácticas OEA y se certifiquen en él y, por otro lado, que los importadores y exportadores que tengan intenciones de formar parte de este selecto grupo que cada día tendrá más beneficios, privilegios y ventajas competitivas nacionales e internacionales, operen con agentes de aduana que ya estén certificados, haciendo sinergia con ellos en los requisitos de cumplimiento OEA y facilitando su proceso de certificación.

N.R.: artículo preparado por Richard Browne, gerente de procesos y calidad de Agencia Browne y especialista en OEA.