En el Diario Oficial del 11 de diciembre pasado, se publicó el Decreto N° 4 del 09.11.2020, suscrito por el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, donde se oficializó uno de los proyectos más importantes y trascendentes que dice relación con la transformación digital del Estado.

En el cuerpo legal mencionado se determinan varios pasos y requisitos que deberán cumplir los organismos de administración estatales para llevar adelante esta modernización en los procesos y gestiones de los organismos e instituciones públicas. Incluso, además de la tramitación digital con los usuarios, el Decreto N° 4 se hace cargo también de la interrelación entre los mismos servicios públicos, en que deberá adaptarse a medios digitales una serie de procedimientos que hoy en día se realizan en papel y de forma presencial.

Este verdadero “paraguas” digital es sin duda un gran avance para seguir empujando al Estado en la modernización de sus procesos y significará un ahorro de proporciones en la actividad del aparato público.

Queda por delante, eso sí, varias etapas por cumplir, y en general se ha considerado una gradualidad que permitirá no pasar zozobras en las adaptaciones necesarias para asumir un desafío mayor, como es cambiar radicalmente los procedimientos, culturas y hábitos, características que son muy comunes en las personas.  

Es de esperar que estos cambios, que constituyen uno de los hitos más importantes en cuanto a avanzar en la simplificación de trámites y disminución del papeleo y gestiones presenciales, tenga un buen futuro, y que la habitual “resistencia al cambio” sea mínima, pues los beneficios son incuestionables.