Una extensa fila de camiones atrapados en el cruce fronterizo del Paso Internacional Cristo Redentor/Libertadores que conecta Argentina con Chile, ha provocado el control sanitario de parte de Chile, que exige un testeo por Covid del 100% de los choferes que ingresan al país.

La medida se originó debido a que Aduanas de Chile paralizó sus funciones la penúltima semana de enero, a raíz de un brote de Covid-19 entre sus funcionarios. Fue así como los trabajadores exigieron al Gobierno medidas más duras para el ingreso al país y así resguardar la salud de quienes trabajan en el cruce. Para esos efectos, el gobierno de Chile ordenó realizar test PCR en la frontera al total de camiones que cruzan cada día el paso internacional, además de cerrarlo completamente para los turistas.

Según autoridades del paso fronterizo, existen grandes demoras en la atención al transporte internacional de cargas en el complejo Los Libertadores. Estas demoras obedecen a los test de antígeno que se le realizan a la totalidad de los choferes y también a que el resto de los servicios trabajan en turnos reducidos por el ya conocido conflicto que mantienen los funcionarios.

Una situación parecida se vivió durante enero en el Tambo Quemado, principal puesto fronterizo de Chile, cuando cientos de transportistas terrestres bolivianos permanecieron a la espera de la prueba PCR para poder ingresar al país. El viceministro de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, Benjamín Blanco, calcula que los atrasos producen un daño económico de US$10 millones cada día.