A raíz de la preocupación por el exhorbitante aumento de precios en los fletes marítimos, cinco países se han coordinado para formar un grupo que haga un seguimiento e investigue posibles comportamientos ilícitos en relación con la eventual colusión de las principales navieras, que están conformadas por 4 o 5 conglomerados que dominan más del 80% del transporte marítimo en el orbe.

El conjunto de países que integran este grupo son: Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia, los que se están abocando a estudiar el comportamiento del mercado de transporte marítimo, además de otros actores de la cadena logística. La idea es que cuando no existan alzas justificadas de precios, los organismos gubernamentales de estos países que se preocupan de la libre competencia puedan comprobar prácticas anticompetitivas y se puedan imponer sanciones a los responsables.

Las sanciones por los ilícitos relacionados con la colusión son de gran envergadura y, en el caso particular del Reino Unido, estas multas podrían alcanzar hasta el 10% de la facturación de la empresa responsable, sumándose además el impedimento para los directores e incluso entablar una querella criminal.

El grupo de países mencionados, denominados “Five Eyes”, persigue que las tremendas distorsiones generadas en los valores de los fletes y otros servicios afines y complementarios de la cadena logística, puedan ir paulatinamente retornando a niveles más razonables y de esta manera aliviar las presiones inflacionarias que afectan a la mayoría de los países.