Se encuentra en estudio en la Convención Constitucional una iniciativa que pretende crear la figura de Tribunales de Instancia y Tribunales Administrativos. Esta propuesta, que se encuentra en plena discusión, considera la fusión de los Tribunales Tributarios y Aduaneros con los Tribunales Administrativos, situación que preocupa de sobremanera pues constituiría un retroceso de proporciones en la administración de justicia en materias tributarias y aduaneras.
Los Tribunales Tributarios y Aduaneros tienen poco más de una década de pleno funcionamiento y, antes de su implementación, las causas eran administradas por la justicia ordinaria: era una verdad indesmentible que, en la generalidad de los casos, estos magistrados carecían del conocimiento necesario para manejar este tipo de litigios. Si bien en aspectos tributarios la justicia ordinaria contaba con una experticia algo mayor, en materias aduaneras el conocimiento era mínimo y por lo general las demandas legales ni siquiera pasaban la etapa inicial, siendo desechados los recursos por forma, amparándose en la facultad interpretativa del Director Nacional de Aduanas.
Por ello es que consideramos un desacierto de gran magnitud de la Convención Constitucional el que desaparezcan los TTA, ya que se perdería un esfuerzo de muchos años, que fue lo que costó concretar su creación. Fueron décadas de intentos vanos para lograr independizar la justicia tributaria y aduanera y los gremios de distintos orígenes empujaron con todo para que este antiguo anhelo se materializara.
Es cierto que en algunas oportunidades hemos sido críticos del actuar de los TTA, sobre todo en litigios de índole aduanero, por el sesgo fiscalista que han significado algunos fallos, incluso algunos contrarios a derecho; sin embargo, nada se compara con volver a depender de tribunales generales, sin especialización ni conocimiento indispensable para administrar justicia en aspectos tributarios y aduaneros.
Es de esperar que este proyecto no prospere, pues el daño que ocasionaría sería lamentable.