EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

TPS285

En el número anterior informamos que Terminal Pacífico Sur (TPS) de Valparaíso, a partir de la recalada de la nave Coyhaique –arribada el pasado 19 de abril– se cambiaría la modalidad de la entrega de las cargas directas e indirectas, determinándose que la entrega de los contenedores se efectuaría en cualquiera de los almacenes extraportuarios en los cuales se hubiese manifestado la carga. Asimismo, indicamos que esta nueva forma de operar de TPS incrementaría los costos de manera importante para los importadores, pues existe un flete adicional entre el terminal portuario y el almacén extraportuario que puede llegar hasta los US$ 270 por contenedor.

Cabe señalar que, luego de 4 días de llegada la nave, los costos y complejidades que han surgido con esta medida nos hacen afirmar que el propósito de descongestionar el Terminal y evitar la fuga de barcos a otros terminales, no se estaría cumpliendo. El empeoramiento en los tiempos de operación observado en la nave Coyhaique estaría poniendo a Valparaíso en condiciones desmedradas respecto de San Antonio, tanto en costos como en tiempos de gestión.

Independiente de los costos operativos incrementados por sobre un 300% para el retiro de un contenedor directo, debemos agregar todos los contratiempos y complejidades surgidas al cambiar el proceso de interactuar con un interlocutor válido (TPS), a tener que entendernos con siete terminales con sistemas, modalidades y horarios de atención dispares. En la práctica, toda la experticia y eficiencia de la operación de TPS que caracterizaba a este terminal portuario al disponer de un proceso centralizado y expedito –a menos que se produzcan mejoras sustantivas en la operación actual– se estaría perdiendo, lo que con seguridad podría significar la fuga de barcos a San Antonio y otros puertos.

A todo lo señalado, debemos agregar la escasa, imprevista y disímil entrega de información de c/u de los almacenistas, implicando un esfuerzo adicional del personal de las agencias de aduanas, para mantener la calidad y el buen servicio comprometido con los clientes.

Finalmente, esperamos que esta atribulada partida de la nueva forma de operar de TPS sea un aliciente para lograr una mejora operativa, lo que es urgente, considerando que históricamente Valparaíso se caracterizaba por ser uno de los puertos más eficientes del país.