EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

TTA286

Tal como lo informamos en el Boletín anterior, la amenaza de que los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA) sean fusionados y desaparezcan como tales se ve cada día más próxima, ya que el Borrador de la nueva Constitución así lo establece. En efecto, el artículo 15 del proyecto borrador de la nueva Carta Magna dispone la creación de los Tribunales Administrativos, que recibirán las acciones en contra de la Administración del Estado, con lo que se terminarían los TTA.

La nueva Constitución establece que se creará a lo mínimo un Tribunal Administrativo por cada región del país, los que sí podrán operar en salas especializadas y los asuntos de competencia de estos tribunales no podrán ser sometidos a arbitraje. La futura ley que dicte el funcionamiento de estos tribunales administrativos dispondrá un procedimiento unificado, simple y expedito para conocer y resolver las controversias y litigios.

Es por lo anterior que, de ser ratificada la nueva Constitución en el Plebiscito de salida, el nivel de especialidad y conocimiento de estos tribunales especializados se perdería, y pasarían las causas tributarias y aduaneras a depender de un órgano que carecería de la experticia necesaria, con lo que la administración de justicia en las materias señaladas sufriría un retroceso de gran magnitud.

Existen actualmente 18 Tribunales Tributarios y Aduaneros, con aproximadamente 140 funcionarios y que procesan al año más de 2.000 causas.

El último recurso que se está jugando la Asociación de Magistrados de los TTA fue la de enviar una solicitud a la Comisión de Normas Transitorias de la Convención Constitucional para intentar a lo menos posponer este proyecto y congelar la entrada en vigencia de los nuevos Tribunales Administrativos.

Mala cosa el desechar un sistema de justicia especializado que costó tantos años sacar adelante e implementarlo. En lo particular, fuimos partícipes y testigos directos, en la época en que participábamos en la vida gremial, de los denodados esfuerzos que se hicieron a comienzos de este milenio para salir adelante con los Tribunales Tributarios y Aduaneros. Tenemos vivo en la memoria el amplio consenso que se logró en su tiempo, al unir fuerzas de todo el Congreso y el poder ejecutivo para impulsarlos y desarrollarlos.