Desde hace ya algunas semanas, algunas compañías navieras, en forma directa o a través de embarcadores, han comenzado a aplicar un cobro adicional a los ya excesivos gastos portuarios; se trata de una garantía que debe pagar cada importador para que la naviera se resguarde de la posible no devolución oportuna de la unidad vacía al depósito de la compañía.

Este cobro fluctúa entre los US$ 1.500 y US$ 2.000 por contenedor y se debe pagar a más tardar al momento de garantizar los contenedores y explican que se devolverá una vez que constaten que no se ha incurrido en demurrage.

A la fecha sólo hemos sabido de un par de navieras que han aplicado este cobro y se espera que este nuevo ítem no se consolide, pues además de lo oneroso implica trastornos administrativos de gran magnitud. Los casos puntuales ocurridos han significado que los importadores han tenido que gestionar directamente con la naviera el revertir o desistir de este nuevo importe, o bien que se les permitan garantizar esto de una forma distinta a un pago en efectivo con incierta fecha de devolución.

Esta nueva carga para los importadores, sumados a los otros cobros que ya deben soportar, es sin duda abusiva y desproporcionada, y sugerimos encarecidamente tomar las precauciones revisando estos casos directamente con las navieras o su embarcador, a fin de evitar caídas a piso por el no pago oportuno de la mencionada garantía.