EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

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Después de cinco años de conversaciones, finalmente la Unión Europea (UE) y Chile lograron modernizar su Acuerdo de Asociación. Durante los primeros días de diciembre se formalizó el cierre político del proceso, que luego de diez rondas de negociaciones consideró varios meses de reuniones entre los equipos de ambos países.

La modernización viene a actualizar el tratado vigente desde 2003. En lo estrictamente comercial, se aumentará el porcentaje de productos cubiertos por alguna rebaja arancelaria por parte de la UE, a 99,6% de las líneas arancelarias, desde el 94,7% actual. Además, el 99,9% de lo importado desde el bloque estará libre de aranceles, lo que incrementaría las exportaciones de la UE a Chile en hasta 4.500 millones de euros, según estimaciones de la Comisión Europea.

Uno de los aspectos que llevó al nuevo gobierno a extender las conversaciones fueron las disposiciones relativas a materias primas. De esta manera, se acordó garantizar el mismo trato para los inversionistas de la UE en Chile que para los inversores chilenos, incluso en el sector de la energía, las materias primas, y viceversa.

Dentro de lo que viene, los equipos de ambas partes darán inicio a la revisión legal y posterior traducción de los textos a todos los idiomas oficiales de la UE. Con esto, el acuerdo modernizado podría firmarse durante el segundo semestre del próximo año, idealmente en la cumbre de jefes de Estado Celac-UE, en noviembre del 2023.

Posteriormente, el tratado deberá ser aprobado por el Parlamento Europeo, por los parlamentos de los países y por el Congreso de Chile.

En materia de comercio de bienes, con el nuevo acuerdo se minimizan los requerimientos de documentación y data para la importación, exportación y tránsito de mercancías; se simplifican procedimientos de aduanas y el uso de las tecnologías de la información y pago electrónico.

Además, los proveedores chilenos podrán acceder al mercado público europeo con el mismo trato que cualquier proveedor interno y se incluye un capítulo sobre comercio digital; esta era una materia no abordada en el Acuerdo de Asociación en vigor.

En materia de inversiones, se crea un marco jurídico único para la protección de inversiones entre las partes, reemplazando los 15 acuerdos de protección de inversiones vigentes y regulando con los países con los que no se cuenta un acuerdo bilateral de inversiones.

También, en lo relativo a comunicaciones, se incentiva que puedan ingresar nuevos actores sin prácticas proteccionistas o anticompetitivas, lo que aumenta y mejora la oferta de servicios de telecomunicaciones para los consumidores.

Finalmente se busca fortalecer la relación entre el comercio y un desarrollo económico sostenible, junto a establecer altos niveles de protección ambiental y laboral, y asegurar el resguardo del espacio regulatorio necesario para poder establecer sus propios niveles de protección ambiental y laboral, entre otros aspectos.