EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

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El 22 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que se depositó en Nueva Zelanda el instrumento de ratificación del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico o TPP-11. Este hecho notifica que han concluido los trámites legales internos.

El acuerdo comercial internacional, que fue aprobado el 11 de octubre por el Senado, entrará en vigor el 21 de febrero próximo. Se aprobó con 27 votos a favor, una abstención y 10 votos en contra.

La Cancillería comunicó que continuará trabajando en conjunto con sus socios comerciales al interior del foro del TPP-11 y otros espacios multilaterales, con el fin de mejorar los estándares que regulan los mecanismos de solución de controversias entre inversionistas-Estado, con la finalidad de dotar de mayores grados de certeza jurídica las relaciones comerciales.

En ese sentido, señalaron que en relación a las ‘side letters’, se ha logrado acuerdos con Nueva Zelandia, Malasia y México. Además, se suscribió una declaración con Canadá en la que se acuerda trabajar en la revisión del capítulo de inversiones, en particular el mecanismo de arbitraje inversionista-Estado, tanto del TPP-11 como del TLC bilateral.

De igual forma, se está trabajando con Australia, para obtener una declaración en el mismo tenor.

En estricto rigor, el TPP-11 se llama Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), y es un acuerdo de integración económica multilateral en la región de Asia-Pacífico, que tiene como objetivos “promover la integración económica, establecer marcos legales predecibles para el comercio, facilitar el comercio regional y promover el crecimiento sostenible”. Consta de 30 capítulos que abarcan diversas áreas y permite a nuestro país participar en el comercio con cerca de 500 millones de personas, reduciendo significativamente los aranceles entre los países miembros. El TPP-11 es el tercer Tratado de Libre Comercio más grande del mundo.

Hubo muchas críticas internas en el sentido de que Chile no obtenía beneficios en el TPP-11, debido a que nuestro país tiene acuerdos bilaterales con cada miembro de este Tratado. Esa aseveración es correcta, sin embargo, carece de un análisis más profundo, puesto que en el marco del TPP-11, países como Japón, Malasia, Indonesia, Canadá, por nombrar a algunos, otorgaron mayores y mejores beneficios arancelarios en este pacto que lo que negociaron bilateralmente, por lo que Chile puede recuperar en materia de exportaciones lo que ha perdido en estos 4 años en que no se pudo poner en vigor el Acuerdo. Estos mercados externos que perdió Chile fueron reemplazados por países miembros del TPP-11 que ratificaron desde un comienzo la vigencia del Acuerdo.

Algo tardía la ratificación al TPP-11, pero es valorable que finalmente se haya podido zanjar esta majadería ideológica en que estábamos entrampados y se activen nuevas posibilidades comerciales para las exportaciones nacionales.