EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

autosEuro296

Chile se puso a la vanguardia en la región al actualizar las exigencias de sus normas de emisión para vehículos livianos y medianos, estableciendo –al igual que los países más avanzados en protección medioambiental, como la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Australia, Corea y Japón– la norma Euro 6.

Con esto, Chile se ha convertido el primer país en Sudamérica en implementar esta exigencia con un esquema completo a nivel nacional y medible para todas las regiones, tanto en Euro 6b como en Euro 6c. La norma chilena se ha implementado en dos fases: primero con la norma Euro 6b (o su equivalente Tier 3 bin 125) para vehículos livianos y medianos, cuyo primer hito de implementación se cumplió el 30 de septiembre pasado, y luego con la norma Euro 6c (Tier 3 bin 70) que es la más exigente en los países desarrollados y que necesita para su implementación, mejorar la calidad de los combustibles en Chile a un estándar de 10 ppm de azufre, exigencia en la que deben trabajar los ministerios involucrados directamente. Con ello, Chile continúa a la vanguardia en las mayores exigencias medioambientales tanto para calidad de combustibles, como para normativas de emisión. 

Desde la entrada en vigor de la Euro 6b para todas las nuevas homologaciones de los modelos que lleguen al país, los importadores del sector automotor deberán acreditar el necesario cumplimiento de dicha norma anticontaminación en sus motores a combustión interna. Posteriormente, desde marzo de 2023 sólo se permite la inscripción de nuevas unidades que cuenten con dicha tecnología acreditada ante el Centro 3CV, dependiente del Ministerio de Transportes. Finalmente, la fase 2 del programa o Euro 6c, se exigirá a contar de septiembre de 2024 para todos los modelos cuya primera inscripción se practique en el territorio nacional. 

Es destacable el esfuerzo del sector automotor que se ha anticipado a la llegada de motores Euro 6 desde el año 2014 en nuestro país, momento desde el cual se han incorporado progresivamente modelos de pasajeros, SUV, comerciales y camionetas, demostrando el interés creciente de las marcas por incorporar tecnologías cada vez más eficientes en consumo y emisiones, aportando con el cuidado necesario del medio ambiente. Esta preocupación del sector se traduce también, en que esta exigencia legal no ha generado ningún efecto adverso en el mercado ni impacto negativo en los consumidores, sino todo lo contrario.

Estudios recientes han recogido el beneficio de incorporar tecnologías anticontaminación de vanguardia como el caso de Euro 6, pues reduce en un 56% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOX) y de material particulado (PM) emitidas por los vehículos livianos y medianos en comparación con lo establecido por la anterior norma Euro 5, estableciendo un procedimiento de pruebas más exigente, con un ciclo de pruebas a velocidades más altas, aceleraciones y desaceleraciones más dinámicas y simulaciones de conducción bajo los últimos parámetros de la industria, así como condiciones de medición del vehículo más estrictas.