EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

valparaiso299

En reunión sostenida hace algunos días entre la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) y Asexma, se actualizó la información relativa al ya trasnochado proyecto de ampliación del Terminal 2 de Valparaíso, materia de gran discusión y debate en los últimos años.

De hecho, en mayo del 2022 el Tribunal Ambiental había dejado sin efecto la calificación ambiental favorable que había obtenido el antiguo proyecto de ampliación y este Tribunal instruyó que se tramitara una calificación ambiental complementaria. 

El foco del proyecto en términos portuarios es posicionar a Valparaíso como el gran especialista en “carga fraccionada”, ello pues respecto de la carga en contenedores, San Antonio domina ampliamente el volumen de transferencia portuaria.

El proyecto considera la habilitación del muelle de cruceros con capacidad para atender simultáneamente a dos barcos de 300 metros de eslora y mantener solo un sitio de atraque en el terminal 2 (recordemos que el proyecto inicial consideraba incorporar un segundo sitio), con ello el nuevo proyecto ya no tendría impacto en un importante sector del borde costero, así como la Caleta Sudamericana de pescadores. Esto reduce la capacidad del Terminal 2 desde un millón a 300 mil Teus, lo que se compensará con:

Ampliación de los sitios 4 y 5 del Terminal 1 para atender a 2 naves simultáneas de 367 metros de eslora.

Construcción de una explanada de contenedores en el sector de San Mateo (a continuación del Terminal 1, frente al acantilado de Playa Ancha).

Utilización del muelle de cruceros para barcos de carga fraccionada cuando no haya cruceros programados.

A diferencia del fracasado proyecto de concesión anterior, la EPV planea tramitar y dejar aprobados todos los permisos ambientales antes de llamar a licitación, lo que debe ser el 2026. 

La concesión sería por 30 años.

Este nuevo proyecto considera una inversión de US$ 400 millones, de los cuales US$ 130 millones serán de cargo del concesionario, y US$ 30 millones son obras para la ciudad, entre las que se encuentra un parque entre el Terminal 2 y el muelle de cruceros, la habilitación de las actuales bodegas de dicho sector a un propósito aún no definido, y el arreglo de la playa a continuación de la explanada San Mateo para la comunidad.

Sin duda alguna que este nuevo proyecto de ampliación del Terminal 2 es bastante distinto que el original y menos ambicioso que el anterior. El punto a estudiar es si la violenta reducción en la capacidad de transferencia de contenedores podría ser viable económicamente, de lo contrario será difícil encontrar interesados en postular a la futura licitación.