El 20 de noviembre pasado fue sin lugar a dudas el “lunes negro”, ya que se produjo una caída en los sistemas de Aduanas que significó la imposibilidad de hacer transacciones electrónicas; esto causó una paralización sin precedentes en las últimas décadas, y generó una total impotencia en los usuarios, por cuanto justamente los lunes son especialmente críticos en las operaciones de importación, debido que hay cargas que arriban durante el fin de semana y que deben ser liberadas dentro del mismo día, sobre todo los embarques por vía aérea dependientes de la Aduana Metropolitana.
La situación fue realmente caótica ese lunes 20 para las importaciones y solamente se pudo transmitir algunas pocas operaciones por vía SICEX, plataforma que igual presentó intermitencias, ya que recibió una cantidad de transmisiones inusuales. En el caso de exportaciones la situación fue menos dramática, ya que vía SICEX, si bien con intermitencias, se pudo salir adelante al contar esta plataforma con un sistema mucho más maduro y utilizado frecuentemente, a diferencia que el de importaciones que aún está en etapa de desarrollo, especialmente por los demás servicios públicos que intervienen en la cadena del comercio exterior.
Ya el martes 21 después del mediodía se comenzaron a destrabar las transmisiones vía VAN y las declaraciones de importación pudieron ser cursadas por Aduanas, todo ello con demoras y dificultades; sin embargo, al término del día ya la situación fue superándose.
Para que el lector pueda entender un poco más, las alternativas que existen para gestionar electrónicamente las declaraciones son: la VAN, canal que es el mayormente utilizado y que fue el que colapsó completamente el lunes 20 de noviembre. Luego está Web Service, vía que, si bien está nominalmente disponible, al momento de escribir estas líneas, en nuestro caso y de una gran cantidad de agentes no funciona todavía. Existe también la posibilidad de transmitir por SICEX, que es un medio bastante usado en las exportaciones, pero en importaciones todavía está limitada. Por último, y en caso de extrema urgencia, está la posibilidad de digitar directo en la página de Aduanas la declaración de importación, es decir como una virtual máquina de escribir. En todo caso esta opción se empezó a utilizar en la mañana del martes, ya como último recurso, con mucha dificultad e inseguridad debido a que ese sistema no cuenta con las validaciones mínimas necesarias para una correcta y responsable tramitación de las declaraciones de importación. Nuestra agencia, en la mañana del martes 21, pudo cursar 14 declaraciones para unas importaciones de extrema urgencia, digitando una a una estas operaciones.
Para graficar y cuantificar los efectos de los mayores costos que significa la pérdida de un día en el caso de no poder retirar las mercancías desde los recintos portuarios, diremos que, en el caso aéreo existen 3 días libres de almacenaje, en que el primer día es el del arribo del avión. Luego al 4to día, el costo de almacenaje parte desde el 0,30% del valor CIF o Aduanero de las mercancías. Imagínense para mercaderías de alto valor el perjuicio que tuvo que afrontar el importador al no poder retirar su carga el mismo lunes.
En el caso marítimo, la situación es incluso peor, no solo por el almacenaje, sino que por la imposibilidad de cumplir con el retiro directo de los contenedores (caída a piso); incluyendo la movilización y handling puede costar para el importador desde $400 a $800 mil por día, sin considerar además de la sobreestadía (demurrage) por cada contenedor; en consecuencia, los riesgos y mayores costos que debieron absorber los usuarios fueron de gran magnitud.
Según lo informado por Aduanas, se vienen inversiones importantes que reforzarán la plataforma tecnológica de este Servicio; de hecho, ya se encuentran adjudicadas las propuestas para hacer cambios sustantivos en equipamiento, lo que se espera pueda implementarse lo antes posible y con ello disminuir los riesgos por estos incidentes.
Al cierre de esta edición el sistema de transmisión con Aduanas se encuentra operativo, con algunas intermitencias y demoras, pero ha sido posible sacar adelante las operaciones diarias.