Edmundo Browne V.

Desde hace muchos años se viene planteando en el entorno aduanero la necesidad de contar con una vía directa en donde se puedan reportar operaciones sospechosas, por ejemplo de propiedad intelectual, valoración, mercaderías con riesgos para la salud y medio ambiente, y otras situaciones de riesgo que justifiquen un análisis y seguimiento más exhaustivo por parte de Aduanas.

Es por ello que durante el desarrollo de la Agenda Normativa 2015 –instancia de participación público-privada en que se desarrollan programas anuales de mejoras y simplificación de los procesos aduaneros– se incluyó un proyecto que tiene por finalidad establecer un procedimiento que permita disponer de un canal de comunicación para informar acerca de operaciones o actividades sospechosas que los agentes de aduana detecten en el ejercicio de sus funciones.

El nuevo procedimiento –que se encuentra todavía en una etapa inicial, a nivel de borrador de resolución– constituye toda una novedad, ya que pretende generar una vía de comunicación para casos de operaciones delicadas que generalmente se presentan en las agencias, fundamentalmente en la figura de importadores o exportadores ocasionales.

Para materializar esta nueva iniciativa –que se ha denominado Reporte de Actividades Sospechosas (RAS)–, Aduanas pondrá a disposición de los agentes un link en la página Web de este Servicio, al que podrán acceder los agentes de aduana en caso de detectar un acto, operación o actividad que resulte inusual o carente de justificación; el agente podrá recopilar la información a la vista y disponible y completar el formulario que se encontrará en el sitio. El destinatario será el Jefe del Departamento de Fiscalización a Posteriori de la Subdirección de Fiscalización, y será el responsable en Aduanas de administrar la información recibida por medio del Reporte de Actividades Sospechosas.

Se supone que esta nueva modalidad debería ser una realidad en las próximas semanas y seguramente su implementación va a depender de que el sitio web de Aduanas ya cuente con las adecuaciones técnicas que sean necesarias para operar.

Estamos convencidos que este nuevo canal no debe en ningún caso ser motivo de inquietud para los usuarios habituales de comercio exterior. Por el contrario, las empresas que son operadores frecuentes y que desarrollan sus operaciones dentro del marco legal y reglamentario deberían ser favorecidas, pues la detección temprana de algún potencial ilícito resguarda los intereses de las firmas que “caminan por la vereda” y que muchas veces son objeto de competencia desleal.