EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Edmundo Browne V.

Este décimo octavo aniversario de nuestro Pulso Aduanero nos indica que cumplimos la mayoría de edad, lo que es todo un record para un boletín de este tipo. Aunque de repente nos cueste un esfuerzo adicional sacar esta publicación cada mes, la recompensa es importante pues regularmente recibimos favorables comentarios que nos llenan de satisfacción.

Por otra parte, en este nuevo cumpleaños no está demás pegarle una miradita a la fluidez actual de las operaciones aduaneras: si comparamos a cómo estábamos hace diez años, las dificultades y entorpecimientos han aumentado. Si bien es entendible que aumente el énfasis fiscalizador –en el contexto de perseguir una mayor recaudación– ello no es contradictorio con que Aduanas lleve adelante iniciativas que simplifiquen los procesos y se recupere políticas que fueron tan exitosas como las profundas transformaciones de hace ya más de tres décadas y en que se estableció como fundamento básico el principio de la buena fe.

En todo caso, en las dificultades actuales también le cabe una cuota importantísima al sector privado, ya que se han complejizado los trámites y hoy se necesitan más días para tramitar una importación; el enredo de inscripciones, canjes, pagos, firmas y timbres con los B/L es tan kafkiano que muchas veces las cargas caen a piso por demoras en el papeleo. En esta burocracia se echa de menos una mejor coordinación público-privada, instancia que debería liderar cambios y transformaciones más acordes con los tiempos que vivimos y se eliminen o reduzcan drásticamente pasos previos obligatorios incompatibles con la modernidad que debería esperarse de un país en que la parte mayoritaria del PIB la aporta su comercio exterior.

En este sentido es interesante resaltar la visita que hicieron dos expertos de la Organización Mundial de Aduanas a la aduana local y dictaron un taller sobre la medición del tiempo para el despacho de mercancías. Es muy deseable que más acciones de este tipo se realicen, y a partir de estos talleres se establezcan estudios y se formulen propuestas que le devuelvan a Chile el liderazgo aduanero que mantuvo por tantos años.