EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Edmundo Browne V.

El flagelo de la delincuencia es una realidad en donde transversalmente existe mayoritario acuerdo en que el país ha sido sobrepasado y los esfuerzos son insuficientes para controlar estos ilícitos. En el ámbito del comercio exterior, los asaltos y robos son pan de cada día y se hace sentir con especial fuerza en lo que los transportistas han denominado como “el triángulo de las Bermudas”, que incluye el tráfico desde y hacia Valparaíso, San Antonio y Santiago. Según la información disponible entregada por los mismos transportistas, estos sufren a diario actos violentos de delincuentes que no trepidan en utilizar cualquier medio para hacerse de camiones completos, los que son posteriormente abandonados y de la carga nunca más se supo.

Las inversiones realizadas por las empresas transportistas en cuanto a incorporar tecnología mediante el uso de GPS, seguimiento en ruta y otros elementos, si bien ha sido un factor que ha ayudado, no ha logrado contrarrestar la tendencia al aumento en los asaltos y robos, que en el último tiempo ha alcanzado niveles dramáticos.

La situación tiene muy inquietos a la asociación de transportistas de la V Región, ya que según sus cálculos, cada día que pasa son asaltados 3 camiones en el tráfico entre los puertos de la zona. Esta realidad tiene a este gremio muy preocupado por lo que consideran un pasivo accionar de las entidades policiales, lo que facilitaría a los delincuentes cometer estos asaltos. De hecho, estos delitos son escasamente cubiertos por la prensa y la ausencia del apetito periodístico atenta en contra de la idea de sensibilizar a nivel nacional y de esta manera presionar a las autoridades para mejorar la seguridad en las rutas.

Por todos estos motivos es que los transportistas de la V Región están desarrollando diversas actividades para llamar la atención del Gobierno, las que consideran movilizaciones que incluyen una caravana de camiones que circulará por la ciudad de Valparaíso. El gremio –se asegura– no descarta otras acciones más radicales si no perciben que de parte de las autoridades existe disposición a abordar en profundidad este verdadero caos en que se ha transformado la inseguridad de las rutas interurbanas.