Edmundo Browne V.
Con la salida de don Juan Araya Allende como Director de Aduanas se termina una etapa en donde su logro más relevante fue el haber conseguido sacar adelante la modificación a la Ordenanza de Aduanas. Su principal detractor fue la asociación de funcionarios, ANFACH, con quien don Juan Araya tuvo una difícil relación. De hecho, apenas se dio a conocer la noticia del cambio, ANFACH emitió un comunicado reiterando en duros términos sus críticas al ahora ex Director.
Como nuevo Director Subrogante asumió el abogado don Claudio Sepúlveda Valenzuela, que se desempeñaba como Subdirector Jurídico, personero que tiene una amplia trayectoria en el Servicio de Aduanas en donde ha desempeñado importantes cargos. Se supone que en forma paralela se realizará el concurso que debe liderar la Alta Dirección Pública para designar al director titular. En todo caso los tiempos no juegan a favor de este proceso de selección, por lo que es muy probable que este Director pudiera perfectamente terminar al mando de Aduanas cuando concluya este gobierno.
Es incuestionable que el nuevo Director, funcionario de larga y destacada trayectoria, cuenta con la legitimidad necesaria para desempeñarse en sus funciones. Ello no obsta a que a simple vista la tarea que se le viene encima es compleja y con hartos desafíos. Desde ya tendrá que convivir con los empoderados dirigentes de ANFACH que se han caracterizado por tener diferencias con casi todos los últimos directores.
Con todo, don Claudio Valenzuela es un hombre de derecho y que sabe mucho del rubro aduanero, por lo que se espera que Aduanas pueda mejorar en áreas relacionadas con la administración y la certeza jurídica que necesitan las operaciones aduaneras, tema en el que en los últimos años se ha constatado un deterioro que ha afectado las confianzas con el sector privado.
Mucha suerte al nuevo Director; a pesar de asumir en un escenario complicado y dentro de un clima agitado, es de esperar y desear que tenga la sabiduría, paciencia y tesón que requieren estos tiempos.