Edmundo Browne V.
Pese al pobre crecimiento la economía chilena el 2017, el volumen de comercio exterior mejoró su dinamismo respecto del año anterior. Las exportaciones alcanzaron US$ 68.306 millones, lo que si se compara con el 2016 significó un incremento de un 13%. Si bien el aumento en el precio del cobre explica en una buena medida esta alza, también hay otros rubros que se mostraron muy activos logrando exportaciones record, como fue el caso del salmón con US$ 4.159 millones en embarques. Asimismo los vinos, por primera vez superaron los US$ 2 mil millones. Otro rubro que creció en forma importante fue la palta, logrando envíos al exterior por US$ 457 millones, lo que equivale a un 25% de mayor valor respecto del 2016. El Óxido de Molibdeno también alcanzó exportaciones por más de US$ 908 millones, con una incidencia de un 33% comparado con el año previo.
No puede olvidarse la exportación de servicios, que ya sobrepasó los US$ 10.000 millones, con un crecimiento del más del 10% comparado con el 2016. Los cálculos de los analistas señalan que más de un tercio de estas exportaciones corresponden a las no tradicionales, lo que constituye una noticia alentadora y muy promisoria para el futuro.
Las importaciones, por su parte, el 2017 sumaron US$ 61.399 millones en términos FOB, lo que si se compara con el 2016 arroja un crecimiento de casi un 11%. Los rubros que más se destacan en el fortalecimiento de las compras al exterior son los automóviles con US$ 3.334 millones, casi un 30% de mejora. A su vez, la importación de electrodomésticos superó los US$ 606 millones, con un aumento de casi 24% respecto del 2016. Los bienes de capital también reflejaron un incremento, materializándose importaciones por US$ 1.982 millones, lo que arroja un 27% de mayores compras de maquinarias desde el extranjero.
La balanza comercial, en consecuencia, tuvo un saldo positivo de US$ 6.907 millones, lo que fue levemente superior al año anterior; sin embargo, los pronósticos para este 2018 indican que este excedente debería reducirse debido principalmente a dos factores: crecimiento de las importaciones y disminución del tipo de cambio, lo que debería afectar a las exportaciones de varios rubros.