Edmundo Browne

Demoledor ha sido el impacto que ha tenido la convulsión social por la que estamos pasando, la cual ha afectado fuertemente las actividades relacionadas con el comercio exterior. Las exportaciones han sufrido una drástica disminución y existen rubros en que los embarques se fueron a cero. En lo que se refiere a las importaciones, existe un importante contingente de carga aún sin poder ser retirada desde los puertos y se espera –a no mediar una fuerza mayor– que la última semana del mes, que además es corta, se pueda normalizar el flujo operacional.

Escribimos estas líneas terminando el mes y en un ambiente de mucha incertidumbre, con hartos problemas para desarrollar nuestro trabajo; sin embargo es destacable reconocer el compromiso y disposición del equipo de la Agencia que ha hecho posible poder funcionar parcialmente y atender los requerimientos más urgentes.

Estamos ciertos que una de nuestras mayores fortalezas la conforma las 350 personas que trabajan en nuestra empresa, los que repartidos a lo largo de casi todo el país se las han ingeniado con una buena cuota de sacrificio para llegar a su puesto de trabajo.

Es una realidad que con seguridad en el futuro próximo se producirán cambios en muchos aspectos. Es de esperar que estos se hagan en un clima civilizado y democrático y se excluya a los sectores más extremos que promueven la destrucción, delincuencia y la violencia.