EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Sergio Cabezas

Sin lugar a dudas que el mes de noviembre recién terminado ha sido uno de los más difíciles que nos ha tocado enfrentar desde todo punto de vista. Nuestro país vive momentos de mucha ebullición que nos ha tenido a todos entre ansiosos y expectantes ante la incertidumbre de cuan pronto llegaremos a un buen puerto y nuestras vidas puedan retomar algún grado de normalidad.

Desde nuestra actividad nos hemos vistos enfrentados a movilizaciones y paros que han afectado fuertemente la fluidez tanto de importaciones como de exportaciones. En particular, la intermitencia con que han funcionado servicios públicos como el SAG, Sernapesca y Aduanas que nos han tenido “al aguaite” y buscando aquellas ventanas de tiempo para poder liberar las cargas de importación sin mayores demoras y pudiendo materializar las exportaciones de nuestros clientes, actividad de vital importancia para la economía de nuestro país. Se suma a esto, el ya comentado compromiso del equipo interno, optimizando los horarios laborales para mitigar el impacto sobre nuestros clientes.

Según expertos, el efecto que han tenido las movilizaciones sociales en el comercio exterior marítimo ha sido una reducción de más de un 12% en términos de toneladas y valores transferidos. Lo anterior se suma a una baja que ya se arrastraba al comparar los primeros nueve meses de este año en relación al 2018, donde la disminución es de más de un 6% adicional. Sin duda que esta última variación está afectada por la llamada guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Al cierre de esta edición, reiteramos el compromiso con nuestros clientes y seguiremos redoblando nuestros esfuerzos para que la situación actual que vivimos los afecte en el menor grado posible mientras se logran los acuerdos esperados.