Si no es una, es otra
Sergio Cabezas

Da la impresión que las dificultades para nuestra economía están lejos de terminar, debido distintos factores, tanto internos como externos.

Si miramos hacia atrás y nos remontamos a la llamada guerra comercial entre Estados Unidos y China que comenzó el año 2018, los primeros efectos concretos sobre nuestra actividad comenzaron a sentirse a mediados del año pasado. La incertidumbre era total y así también la volatilidad de los mercados, influenciada directamente por las medidas que pudiese tomar Estados Unidos en contra de China y las consecuentes represalias.

En el último trimestre del año pasado, dentro de este escenario global, se produce el estallido social en nuestro país, con las consecuencias por todos sabidas para la actividad económica, que hizo que aún las más pesimistas proyecciones de crecimiento se quedaran cortas y termináramos el año con un crecimiento exiguo del 1% y una tasa de desempleo acercándose a los dos dígitos. Se nos fue el año sin ninguna claridad sobre algún posible rebrote de nuestra actividad y con los nubarrones de marzo en el horizonte.

La guinda de la torta del año pasado la puso el Coronavirus (Covid-19), cuyos primeros casos se comenzaron a conocer los últimos días de diciembre y si bien en un comienzo lo sentimos tan aislado y lejano, la situación ha cambiado con el correr de los dos primeros meses del año.

Al cierre de esta edición ya se cuentan en más de mil los fallecidos, producto de este peligroso contagio. La situación actual es incierta y ya sabemos de cientos de embarques de frutas de exportación que no han podido llegar a destino en China producto de las medidas de cuarentena, y ya se pronostica similar destino a otros productos de nuestra canasta exportadora, como salmón y vinos. Como consecuencia de lo anterior se han comenzado a acumular los contenedores en China, lo que pronostica una escasez de estas unidades en los próximos meses, de continuar el contagio del Covid-19.

Se ha terminado el año nuevo chino y estamos expectantes de qué tan rápido se podrá retomar la actividad en el país asiático, uno de los principales destinos de nuestras exportaciones; esto podría habernos dado el respiro de verano que esperábamos desde julio pasado.