Edmundo Browne
Con seguridad los tiempos presentes deben ser probablemente los más complejos que hemos vivido, tanto desde el punto de vista personal como laboral. Transcurrido más de un año con nuestra Agencia en plena pandemia, existe un desgaste acumulado y es evidente que el cansancio ha ido derivando en un aumento de licencias médicas por estrés. Si bien el teletrabajo ha sido un rotundo éxito en términos globales, igualmente el flujo de las operaciones se ha visto afectado. Claramente es más dificultoso llevar adelante las operaciones y en algunos casos esto implica invertir hasta un 30% más de tiempo en poder realizar nuestro trabajo. Hay que considerar que la mayoría de nuestros clientes está también en modo teletrabajo, lo que es un factor que nos ha pegado y por momentos ha sido difícil mantener la continuidad operativa.
Es una realidad que las mujeres que trabajan en nuestra organización y que están en teletrabajo tienen que multiplicar su tiempo en varias funciones, y las capacidades demostradas para asumir todos estos desafíos ha sido sencillamente extraordinaria y merece todo nuestro reconocimiento. Por otra parte, el personal presencial sigue siendo importante –aproximadamente un 60%– también se las arreglado para cumplir con sus tareas y hemos debido lidiar con los contagios que también ha agravado en algunos momentos el ausentismo de nuestro equipo. Podrá llamar la atención que un 60% de nuestros colaboradores esté trabajando en forma presencial; sin embargo, y sobre todo en las oficinas operativas en los puertos, el teletrabajo tiene limitaciones e impedimentos por causa de otros organismos que intervienen en la cadena logística y que también han sufrido mermas de personal.
Por lejos el organismo que más se puso las pilas en términos de facilitación por efectos de la Pandemia ha sido Aduanas. La verdad es que las medidas tomadas por la autoridad aduanera desde el comienzo de la crisis fueron innovadoras, simplificadoras y valientes, lo que ha sido reconocido por todos. Incluso el desafío para Aduanas es que una buena parte de las medidas impulsadas en la emergencia sanitaria se puedan mantener en el futuro; esto es una noticia esperanzadora que plantea un horizonte muy positivo para las operaciones aduaneras.
Con todo, el balance en este desafío inmenso es del todo favorable. A pesar de las vicisitudes que debemos enfrentar todos los días, hemos sido capaces de garantizar la fluidez de las operaciones y atender satisfactoriamente a nuestros clientes. Los sacrificios, el compromiso y la capacidad de adaptación de nuestro equipo de colaboradores ha sido un factor determinante para salir adelante en estos tiempos muy duros.
Las anteriores consideraciones son las únicas que podrían justificar la omisión en el número anterior respecto de nuestro 31 aniversario. El 02 de abril de 1990 iniciamos nuestra Agencia y es una fecha muy significativa para nosotros que aún en forma tardía no podemos dejar de compartir.