A río revuelto…
Sergio Cabezas
Todo parece indicar que la escasez mundial de contenedores continuará probablemente hasta 2022. Hoy en día es un hecho que el mundo no cuenta con suficientes contenedores en los lugares adecuados para atender la demanda de carga.
El alivio en la escasez de contenedores no se limita a la producción. Muchos contenedores se han visto retenidos por la congestión portuaria y por problemas como el accidente del "Ever Given" en el Canal de Suez. Cuando estos “cuellos de botella” desaparezcan, se supone habrá más contenedores disponibles.
Según especialistas del sector, la ralentización en la vuelta de los contenedores por las interrupciones comenzó con los bloqueos de Covid-19 a principios de 2020, seguidos por una avalancha de contenedores que desborda la capacidad de los puertos para entrar y salir de ellos a finales de 2020, lo que culminó con la guinda de la torta: el bloqueo del Canal de Suez. Una situación inusual que se da ahora en los puertos de destino de la carga china: los buques tienen tanta prisa por dar la vuelta que se ven obligados a dejar contenedores vacíos cuando regresan a China.
Las empresas de leasing de equipos encargan los contenedores al escaso número de fabricantes chinos que los construyen y arriendan los contenedores a las líneas navieras, que, por lo demás, también realizan sus órdenes directamente a las fábricas.
Tres empresas chinas –CIMC, DFIC y CXIC– producen alrededor del 80% de los contenedores del mundo. La producción ha aumentado considerablemente, y se calcula que la capacidad de producción de contenedores crecerá entre un 6% y un 8% este año. Pero, aun así, no se están construyendo con la suficiente rapidez como para aliviar la escasez de capacidad. En tanto, el precio de los contenedores es un indicio de la escasez actual. El precio de uno nuevo es ahora de US$3.500/CEU (Cost Equivalent Unit) frente a los US$1.800/CEU a principios de 2020 y los US$2.500/CEU a fines de 2020. El costo se ha mantenido más o menos estable en US$3.500/CEU durante los últimos tres meses.
El río está muy revuelto. Sin embargo, los grandes actores en la logística de contenedores han sido los grandes ganadores. Las utilidades de las navieras han estado por las nubes, al igual que la de los embarcadores, terminales portuarios y la gran mayoría de los eslabones de esta cadena. Entonces queda preguntarse si existe motivación para inyectar más contenedores, más rapidez y eficiencia a la cadena cuando en las actuales condiciones la gran mayoría saca cuentas alegres.